La alfombra roja de la Gala del Festival de Viña siempre deja mucho para comentar. Los distintos rostros de la industria de la entretención aprovechan la oportunidad pada sorprender a sus seguidores con sus looks y presentar nuevas tendencias. Apuestas que no siempre terminan con buenos comentarios.
Fue el caso de Vesta Lugg. Recordada es su participación anterior en el Gala, cuando sorprendió con un vestido amarrillo que fue catalogado, por muchos como uno de los mejores de la edición anterior. Por ello, este año el desafío era mayor y la modelo se arriesgo…
Tanto así, que en los comentarios de los programas de televisión a la mañana, incluso afirmaron que lo de Vesta Lugg el viernes en la noche pertenecía a otra categoría y que no podía ser evaluada dentro de los mejor y peor vestidos.
Lo concreto es que la modelo lució una osada apuesta del diseñador belga Sensei Lii, quien vistió a Lady Gagapara su más reciente temporada de conciertos en Las Vegas.
Una explosión de color era el concepto de este vestido que tenía características bien inusuales. Por ejemplo, esta prenda tenía más de tres metros de diámetro y un peso de 15 kilos.
La palabra de Vesta
Según Lugg, su outfit “llamó la atención de todos nuestros sentidos, junto a mi equipo vibramos y lo trajimos desde Nueva York simplemente porque podemos. Mis cantantes e influencers favoritas lo están usando en el mundo, llegó el momento de traer estos diseños a Chile”.
Además, asumiendo las reacciones que iba a genera su look, Vesta Lugg aseguró que “el vestido no le va caer bien a todo el mundo, pero sí va a ser leído por las nuevas generaciones y es ahí donde queremos apuntar, queremos que la gente se atreva a ser ellos mismos”.