Muchos soñamos con una casa en la playa o en el campo, pero de sólo pensar lo que implica construirla, desechamos rápidamente la idea. Seguro que quienes inventaron las casas modulares pensaron en aquellas personas que querían una solución funcional y cómoda para cualquier terreno.
Aunque su crecimiento ha sido pausado, cada vez hay más casas en Santiago y regiones construidas sobre la base de módulos o paneles industrializados, también conocida como construcción modular. En los últimos años, el mercado de las casas modulares o prefabricadas ha sumado adeptos, y es que los diseños de este tipo de viviendas ha evolucionado de manera tal que hay quienes la eligen, incluso, de primera vivienda.
“Actualmente, casi un 40% de la demanda viene desde el sur. Ello habla muy bien de la adaptabilidad de la construcción y la calidad de la misma, la que puede adecuarse a cualquier terreno y condición atmosférica. Cerca del 60% de nuestras casas son requeridas como segunda vivienda, mercado que en los últimos 3 años registra un crecimiento del 15%, según la Cámara Nacional de Comercio”, señala Diego Draxl, encargado de ventas y desarrollo de Tecno Fast Home.
Para Manuel Novoa, arquitecto y socio de Biourban, “el mercado de segunda vivienda en terrenos aislados está creciendo mucho; todas las semanas tenemos 2 o 3 cotizaciones. En estos momentos estamos construyendo viviendas en Pichilemu y Valle del Elqui, entre otros sectores”, destaca.
Los proyectos privados que Biourban ha realizado son tanto para primera como para segunda vivienda. En tanto, “los proyectos que hemos trabajado con el MINVU son para programas habitacionales del Estado de primera vivienda, y también para la reconstrucción a propósito de los terremotos del 2010 y el incendio de 2014 en Valparaíso”, señala.
En tiempo récord
Una de la mayores ventajas de este tipo de viviendas es la velocidad de construcción. “Nuestros tiempos son de dos meses, sin importar los metros cuadrados requeridos. Esto es posible por la gran capacidad de producción en fábrica. Incluso contamos con cápsulas estandarizadas en stock, las que están listas para ser despachadas si el cliente las requiere. Nuestras casas Tecno Fast Home están pensadas también para segundos pisos, solución que presentaremos durante el mes de agosto y que se acomoda a los módulos ya existentes, lo que ofrece a los clientes que ya tienen una casa modular la posibilidad de ampliarse de una manera económica, rápida y sin complicaciones”, comenta Diego Draxl.
El diseño de la línea HOME de Tecno Fast comenzó a principios de 2014, cuando la empresa vio la gran oportunidad de fabricar casas modulares con un diseño moderno y novedoso, a cargo del reconocido arquitecto Felipe Assadi.
Por su parte, las viviendas Biourban demoran, en promedio, “un día y medio por m² de obra cuando tienen superficies que van entre los 50 y 120 m². Es decir una vivienda o cabaña promedio de 50 m² se levanta en 75 días. Dependerá si se construye con fundaciones de hormigón armado y radier, sobre pilares/poyos, o si hay muros de contención, entre otras condiciones del terreno”, indica Manuel Novoa.
“Nuestras cápsulas, al ser montadas sobre fundaciones aisladas de hormigón armado, permiten acomodarse a terrenos con desniveles sin necesidad de movimientos de tierra. También admite instalar la casa a cualquier altura que el cliente requiera”, señala el ejecutivo de Tecno Fast.
A modo de ejemplo, en Los Vilos, Tecno Fast tiene una casa montada a 2,20 metros de altura, generando estacionamiento y bodega bajo la casa. Lo mismo si la pendiente es muy pronunciada; basta con agrandar las fundaciones y hacerlas más profundas, sin necesidad de costosos muros de contención, imprescindibles para una construcción con cimientos tradicionales. “Esta versatilidad permite la instalación de nuestras viviendas en prácticamente cualquier terreno”, señala el profesional de Tecno Fast.
Las viviendas Biourban, en tanto, también pueden emplazarse en cualquier terreno del país. Las condiciones determinarán si se construye sobre radier de hormigón, plataforma de acero o pilares de madera. Cuando la casa está elevada sobre pilares, será fundamental la aislación térmica del pavimento, para que no existan fugas térmicas por el entrepiso.
Sustentabilidad
Las casas Biourban cuentan con un diseño contemporáneo flexible. Hay modelos diseñados y acreditados al fuego, al sismo y a la normativa térmica. Y hay diseños que los clientes pueden proponer. “Todo se trabaja con altos estándares de diseño contemporáneo sustentable. Existen modelos de casas acreditados ante el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), otros incorporados en nuestra web con estrategias de sustentabilidad, y también los que proponen los clientes”, comenta Novoa.
Por eso trabajan con profesionales con altos niveles de estudios en energía y medioambiente. “Esto se aplica en las viviendas que se diseñan y construyen, incorporando estrategias de eficiencia energética, orientación solar, paneles solares, materiales eficientes, entre otros”, señala el arquitecto.
Por su parte, con un estilo vanguardista y flexible, las casas Tecno Fast “se adaptan a las necesidades de cada cliente. La casa modular puede crecer, agregando más módulos según la etapa de vida de cada dueño e ir creciendo orgánicamente, junto con ellos”, indica Diego Draxl.
Materiales
Según estos expertos, si bien existen distintos sistemas constructivos, lo importante es que el diseño considere los muros estructurales de la vivienda como un sistema de paneles, que pueden ser fabricados en S.I.P, metalcom o madera.
El más utilizado en Biourban es en base a muros y tabiques estructurales con tecnología S.I.P. (sigla en inglés que corresponde a Structural Insulated Panels) o Paneles Estructurales Isotérmicos. Concepto mundialmente conocido como SIP’s, son elementos modulares conformados por dos placas de OSB (Oriented-Strand-Board) contrachapado, firmemente adheridas a un núcleo de Poliestireno Expandido de Alta Densidad (EPS HD), “componentes que a través de un proceso industrial de fabricación bajo condiciones de estricto control y severas normas, se transforman en un elemento estructural de alta resistencia mecánica y gran capacidad de aislación térmica”, cuenta Novoa.
Estos paneles son de medidas estándares de 1,22 metros de ancho y 2,44 de alto. La base de la vivienda puede ser en radier de hormigón armado, en poyos de madera o cemento con envigado entrepiso de madera.
Las viviendas también pueden ser construidas en paneles de metalcom, utilizando el mismo sistema de radier y fundación que la vivienda en paneles S.I.P. Los paneles de metalcom son en base a carpintería de aluminio utilizando un sistema de estructuras y diagonales que arman los paneles, conformando los muros de la vivienda.
Como tercera alternativa se puede construir en carpintería de madera, utilizando pino radiata como sustituto del metalcom para conformar los paneles y muros de la vivienda, y considerando los mismos principios estructurales de aislación térmica y de revestimientos exteriores e interiores que las viviendas en paneles SIP o metalcom.