Kinpo es una de las mayores firmas tecnológicas en Taiwán, pero fuera de sus fronteras pocos conocen su nombre.
Comenzó con poco afán de protagonismo: una compañía que ofrece soluciones a empresas más grandes de la talla de Apple y Sony; un eslabón oculto en la cadena de fabricación.
Sin embargo, New Kinpo Group (su nombre completo oficial) se ha convertido en un gigante de la electrónica.
Lleva más de 40 años -desde 1973- proporcionando sus servicios en todo el mundo, y ya tiene 40.000 trabajadores y una facturación anual de US$36.000 millones anuales.
Sus líneas de producto abarcan todo tipo de dispositivos, desde impresoras 3D hasta robótica, tecnología inalámbrica e incluso aparatos para el hogar inteligente.
Pero, ¿cómo creció hasta ese punto? Podría decirse que se adelantó a su tiempo.
Y también que algunas circunstancias externas le favorecieron. Como lo hace ahora la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
10 años por delante
Para tener éxito, "se debe tener imaginación para pensar en cómo será la vida de la gente dentro de 10 años", le contó a la BBC Simon Shen, director ejecutivo de Kinpo.
"Hay que encontrar nuevos negocios, nuevos productos para seguir haciendo crecer el negocio. Y hay que tener paciencia para desarrollar esos productos", añadió.