La entrega del prestigioso Premio Miguel de Cervantes de Literatura al nicaragüense Sergio Ramírez Mercado (Masatepe, 1942) estaba llamado a hacer de la sexta edición del festival Centroamérica Cuenta -que debía tener lugar esta semana en Managua- una ocasión particularmente especial.
Después de todo, este importante encuentro anual de escritores, artistas y pensadores también hace parte de la extensa obra del autor de "Castigo Divino", "Adiós muchachos" y "Margarita está linda la mar", y como tal ofrecía una oportunidad inmejorable para celebrar el premio.
Solo que, como quedó claro en el discurso que el propio Ramírez pronunció al momento de recibir el galardón, el 23 de abril pasado, Nicaragua no está en estos momentos para celebraciones.
"Permítanme dedicar este premio a la memoria de los nicaragüenses que en los últimos días han sido asesinados en las calles por reclamar justicia y democracia, y a los miles de jóvenes que siguen luchando, sin más armas que sus ideales, porque Nicaragua vuelva a ser República", empezó su intervención Ramírez.
Y el escritor -que se desempeñó como vicepresidente de Daniel Ortega de 1985 a 1990- no ha dudado en seguir denunciando la actuación del gobierno de su antiguo compañero, a quien los estudiantes responsabilizan por la situación de violencia que eventualmente forzó la suspensión del festival.