Un impactante informe dio a conocer el organismo internacional Save the Children, el que reveló datos preocupantes sobre el uso de internet y las redes sociales de los adolescentes, además de la manera en la que los padres tratan de regular su uso, indicando entre otras cosas que el 37% de los jóvenes sabe cómo eludir las aplicaciones de control parental.
En ese mismo sentido, el reporte agregó que el 23% de las familias sigue a sus hijos en redes sociales para saber qué hace y cómo las usa.
Así, entre las estrategias más comunes para limitar el uso de Internet, el 38% de los padres explicó los riesgos existentes a sus hijos, el 30% establece un límite de horas de conexión y el 25% los ayuda a actuar frente a posibles riesgos. A pesar de estos esfuerzos, la eficacia de tales medidas es cuestionable.
¿Es mala la exposición prolongada a la tecnología?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda cero uso de pantallas hasta los dos años, menos de una hora diaria entre tres y cinco años, y menos de dos horas diarias a partir de los cinco años.
Y si bien llegada la adolescencia es comprensible que el número de horas aumente, el informe revela que casi el 58% de los adolescentes utiliza Internet de manera habitual desde los 11 años, y casi uno de cada tres lo hacía antes de cumplir 10.
Y es que, mientras que el 12% de los adolescentes de 14 años se conectan más de cuatro horas al día, esta cifra asciende al 21% entre los de 16 años.
Aquellos que comenzaron a usar Internet antes de los 10 años son más propensos a un uso intensivo posterior, con el 25% de estos adolescentes conectándose más de cuatro horas diarias.
Las redes sociales más usadas
El 91% de los jovenes reportaron que la red que más usan es Whatsapp, seguida de Instagram (79,2%) y TikTok (74,4%).
Sobre la “no conexión”, la mayoría manifesta que se produce porque no les es posible estar conectados y no porque decidan desconectar.
“El único espacio claro de desconexión del móvil obligatorio son las clases; sin embargo, los adolescentes reportaron cómo les sigue siendo posible conectarse en ocasiones, y dicen haber visto series en sus horas de clase”, destacó el trabajo.
Según los expertos, esto puede tener un alto impacto negativo en su estado emocional.