La historia del robot humanoide Muhammad ya la conocemos, luego de haberla reportado hace 24 horas aquí mismo en FayerWayer. En donde se vivió uno de los episodios más desconcertantes y dignos de reflexión en la historia reciente de la robótica y la Inteligencia Artificial. Todo por un autómata que, diseñado para comportarse como un hombre, tocó inapropiadamente a una mujer.
Para quienes no lo tengan presente, la empresa especializada en IA e mecánica, QSS Robotics, se terminó metiendo en el centro de la controversia y en un lío monumental luego de que su robot humanoide, conocido como Muhammad, fuera captado en video realizando un gesto considerado inapropiado hacia una periodista durante una conferencia dentro del marco de actividades del DeepFest en Riad:
En el video, se observa al robot parado junto a otro robot vestido de mujer y dos reporteros, uno de ellos la periodista Rawya Kassem charlando de manera rutinaria en su cobertura sobre ambos autómatas.
En un momento dado, como podemos apreciar en el video, el robot Muhammad se aproxima a Kassem y le levanta brevemente la parte trasera de su chaqueta tocando su espalda baja.
La periodista reacciona con sorpresa y le hace un gesto al robot para que se detenga, dando paso a uno de los momentos más virales de la web en las últimas horas.
QSS Robotics sale en defensa de Muhammad y la Inteligencia Artificial: todo habría sido un malentendido MUY enredado
Ahora, según reportan los colegas de UberGizmo resulta que QSS ha salido en defensa de su robot, alegando que no hubo “desviaciones del comportamiento esperado” y que su acción pudo haber sido en realidad bien intencionada.
Según argumenta la compañía el robot no tocó de forma inapropiada a la reportera, sino que pudo haber sido un intento de “alentar a la periodista a dar un paso adelante en el escenario, evitando también potencialmente que se cayera” ya que se encontraba muy cerca de la orilla.
Si bien el video da fe de que ella se encontraba casi al borde la explicación suena poco consistente, hasta que tomamos en consideración que la compañía durante todo el evento había solicitado a los asistentes, incluyendo a los periodistas, que mantuvieran una distancia segura del robot durante la demostración.
“I am Muhammad, the first Saudi robot in the form of a man. I was manufactured and developed here in the Kingdom of Saudi Arabia as a national project to demonstrate our achievements in the field of artificial intelligence” said Android Mohammad @qltyss, the first bilingual male… pic.twitter.com/SKLgOz3pal
— DeepFest (@deepfestai) March 4, 2024
De modo que QSS en plantea que en realidad Muhammad estaba cuidando su ¿espacio personal? por lo que habría reaccionado incitando a la periodista a dar un paso adelante para estar lejos de él.
Pero fue muy leve su empuje ya que estaba ella cerca de una orilla y por la proximidad terminó tocándola en la espalda baja. Lo que se interpretó como un gesto inapropiado que jamás fue concebido así por el robot.
A pesar de las explicaciones de QSS, el incidente ha generado diversas reacciones. Algunos usuarios en redes sociales han calificado el gesto del robot como un acto de “acoso sexual”, mientras que otros han defendido al robot, argumentando que se trata de una simple máquina incapaz de racionalizar tal comportamiento.
El incidente ha puesto de relieve las complejidades que rodean las interacciones entre humanos y robots, especialmente en un contexto donde la Inteligencia Artificial se vuelve cada vez más sofisticada.
Lo cierto es que al final el autómata ha terminado siendo defendido de una forma tan enredada que ya nos recuerda a cuando se intenta justificar a una persona real cuando cae en algún comportamiento inapropiado.
