El 3 de marzo de 1969 se lanzó el Apolo 9. Se trató de una misión espacial fundamental en la carrera hacia la Luna, aunque a menudo es la menos recordada de todas.
Y es que Apolo 9 se sitúa en esta trama luego del histórico primer viaje orbital lunar del Apolo 8 y antes del ensayo de alunizaje del Apolo 10.
Aún así, el Apolo 9 jugó un papel indispensable, ya que fue el debut del módulo de comando y servicio (CSM) junto con el módulo lunar Apolo (LM) en órbita, estableciendo las bases para perfeccionar los históricos alunizajes que le seguirían.
El paso de Apolo 9 por el espacio
Originalmente programado antes del Apolo 8, el Apolo 9, o también llamada Misión D, tenía como objetivo la verificación del módulo lunar en órbita terrestre.
Contaba con una nave espacial pionera, diseñada para aterrizar en otro mundo sin necesidad de escudo térmico. Y también marcaba el debut del traje extravehicular A7L, equipado con la mochila de soporte vital PLSS, fundamental para los futuros paseos lunares.
La tripulación, Jim McDivitt, David Scott y Russell “Rusty” Schweickart, estaba inicialmente designada para el Apolo 8. Sin embargo, la NASA optó por intercambiar las misiones y sus equipos.
Así, durante diez días en órbita alrededor de la Tierra, la tripulación sometió a exhaustivas pruebas los motores y los sistemas de navegación del módulo lunar, validando su capacidad para llevar a cabo una misión lunar.
Además, un momento destacado de la misión fue el primer paseo espacial, aunque este tuvo que ser acortado debido a un malestar experimentado por Schweickart.
Y junto con probar el módulo lunar, la misión incluyó prácticas de aterrizaje y despegue en órbita con la nave Gumdrop y el módulo lunar Spider, apodados así por la tripulación para facilitar las comunicaciones, y que finalmente lograron realizar la primera separación y acoplamiento de dos naves en el espacio.
Con todo, la misión Apolo 9 no causó tanto revuelo como Apolo 11, en la que ocurrió el histórico alunizaje, pero aquello no habría sido posible sin esta misión protagonizada por tres astronautas y una nave.
A 55 años de su lanzamiento, Apolo 9 representó la tercera misión espacial tripulada del programa Apolo y la segunda lanzada por un cohete Saturno V.