El uso de pantallas táctiles en los automóviles ha crecido exponencialmente en la última década. Cada vez más fabricantes han optado por eliminar los botones físicos en favor de pantallas centrales que agrupan múltiples funciones del vehículo, desde el sistema de climatización hasta el ajuste de los retrovisores. Sin embargo, esta tendencia podría estar llegando a su fin.
Euro NCAP, la organización independiente encargada de evaluar la seguridad de los vehículos en Europa, ha anunciado que sus criterios de evaluación cambiarán en 2026 para favorecer a los automóviles que utilicen controles físicos para funciones esenciales. Este cambio responde a preocupaciones sobre el aumento de distracciones al volante causado por la dependencia excesiva de pantallas táctiles.
El problema de las pantallas táctiles y la seguridad vial
Diferentes estudios han demostrado que el uso de pantallas táctiles puede representar un riesgo significativo en la seguridad vial. Según un informe de IAM RoadSmart, los sistemas de infoentretenimiento táctiles pueden ser más peligrosos que conducir bajo los efectos del alcohol, ya que incrementan el tiempo de reacción del conductor hasta en un 57%.
Matthew Avery, director de Desarrollo Estratégico de Euro NCAP, explicó que “el uso excesivo de pantallas táctiles es un problema. Casi todos los fabricantes de automóviles están trasladando los controles clave a pantallas táctiles centrales, lo que obliga a los conductores a apartar la vista de la carretera y aumenta el riesgo de accidentes relacionados con distracciones”.
A diferencia de los botones físicos, que permiten a los conductores operar funciones básicas de manera intuitiva sin desviar la mirada del camino, las pantallas táctiles requieren mayor atención visual y coordinación, lo que puede generar situaciones peligrosas, especialmente a altas velocidades o en condiciones de tráfico denso.
La industria automotriz y su respuesta a la nueva regulación
Euro NCAP no tiene autoridad para imponer cambios obligatorios en el diseño de los vehículos, pero su sistema de calificación tiene un peso considerable en la industria. Una mala puntuación en seguridad puede afectar la reputación de un modelo y perjudicar sus ventas. En el pasado, las recomendaciones de Euro NCAP han influido en la adopción de tecnologías de seguridad como el ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos) y el ESP (Programa Electrónico de Estabilidad), que posteriormente se convirtieron en requisitos obligatorios en la Unión Europea.
Algunas marcas ya han comenzado a reconsiderar su apuesta por las pantallas táctiles. Volkswagen, por ejemplo, ha reintroducido botones físicos en su modelo Golf tras recibir críticas por la usabilidad de su sistema de control digital. Otras marcas, como BMW y Mercedes-Benz, han comenzado a desarrollar interfaces que combinan pantallas táctiles con mandos físicos para optimizar la seguridad y la experiencia del usuario.
No obstante, hay fabricantes que han apostado completamente por la eliminación de botones físicos, como Tesla. La marca de Elon Musk ha centralizado prácticamente todos los controles en la pantalla del tablero de sus vehículos, incluyendo los intermitentes y los limpiaparabrisas. Sin embargo, la presión de organismos de seguridad y las reacciones de los consumidores podrían obligar a la empresa a replantear su estrategia.
Consecuencias para la seguridad y la experiencia del usuario
El regreso de los botones físicos podría significar un cambio importante en la experiencia de conducción. Si bien las pantallas táctiles han permitido diseños interiores más minimalistas y funcionales, la seguridad sigue siendo la prioridad. Con la implementación de las nuevas directrices de Euro NCAP, se espera que más fabricantes adopten soluciones híbridas que combinen botones físicos para funciones esenciales con pantallas táctiles para opciones secundarias, garantizando así una conducción más segura y eficiente.
Este cambio también plantea preguntas sobre el futuro de la digitalización en los automóviles. A medida que la industria avanza hacia la automatización y los sistemas de asistencia avanzados, será clave encontrar un equilibrio entre innovación tecnológica y seguridad para los conductores y pasajeros.