La transición hacia los vehículos eléctricos (EV) mantiene su impulso a nivel mundial. Según S&P Global Mobility, se espera que las ventas globales de autos eléctricos a batería alcancen los 15,1 millones en 2025, lo que representaría un aumento del 30% en comparación con el año anterior. Este crecimiento posicionaría a los EV como el 16,7% del mercado de vehículos livianos.
Sin embargo, los analistas advierten que las políticas del presidente Donald Trump podrían generar una fuerte incertidumbre en el sector. “No es el entorno ideal para apostar a lo grande”, señaló Stephanie Brinley, directora asociada de inteligencia automotriz en S&P Global Mobility.
Tesla, BYD y otros fabricantes enfrentan riesgos
Los gigantes del mercado como Tesla y BYD, así como otros fabricantes de vehículos eléctricos, están atentos a posibles cambios en los incentivos fiscales en Estados Unidos. Actualmente, los consumidores pueden recibir un crédito fiscal federal de hasta US$7.500 por la compra de ciertos vehículos eléctricos. Además, los fabricantes se benefician de apoyos gubernamentales para la producción e infraestructura de EV.
Sin embargo, Trump calificó estos beneficios como parte de un “engaño verde” que perjudica a la industria automotriz y podría eliminarlos. Por otro lado, su administración podría implementar una desregulación general de las industrias, lo que podría traer ventajas indirectas para los fabricantes.
Impacto de los aranceles en la producción global
Otro factor clave que amenaza al sector es la posible imposición de aranceles. Trump ha manifestado su intención de gravar las importaciones de países como México, Canadá y China. Dado que la producción de vehículos eléctricos es un proceso global que depende del intercambio de piezas entre fronteras, estas medidas podrían desencadenar represalias comerciales, complicando aún más la fabricación y venta de EV.
China, siendo el mayor mercado de vehículos eléctricos, seguido de Estados Unidos, podría verse afectada por estas tensiones comerciales. Dentro del mercado estadounidense, Tesla sigue siendo líder, con un 50% de participación de mercado en EV.
Desempeño mixto en 2024 y cautela para 2025
A pesar de los incentivos actuales, las cifras de ventas en 2024 fueron dispares. Tesla reportó su primera caída anual de ventas en más de una década, con un descenso del 1,1%, mientras que Rivian experimentó un crecimiento del 2,9% en sus entregas.
La industria automotriz en general sigue adoptando un enfoque conservador. Según S&P Global Mobility, la producción de vehículos ligeros disminuyó un 1,6% en 2024 y se prevé que caiga otro 0,4% en 2025.
Esta tendencia refleja una estrategia de las automotrices para alinear mejor la producción con la demanda. Asimismo, la transición hacia los EV está llevando a empresas como Ford y General Motors a redirigir capacidad de producción hacia vehículos eléctricos en lugar de expandirla.
Un futuro incierto para la movilidad eléctrica
El panorama de los vehículos eléctricos en 2025 dependerá en gran medida de las decisiones políticas de la administración de Trump. Tanto los fabricantes como los consumidores están a la expectativa de si se mantendrán los incentivos fiscales y cómo se desarrollará el entorno comercial internacional.
A pesar de estos desafíos, el mercado de vehículos eléctricos sigue proyectando un crecimiento significativo, impulsado por la demanda global y la creciente adopción de tecnologías más limpias.