Una vez decidida en favor de Donald Trump la elección presidencial de 2024, la industria de los vehículos eléctricos (EV) podría enfrentarse a un cambio sísmico. Sus posturas, que van desde críticas mordaces hasta apoyos estratégicos, generan preguntas sobre el futuro del sector.
Durante su primer mandato, Trump redujo regulaciones ambientales promovidas por Obama, alegando que asfixiaban la economía estadounidense. “Nos aseguraremos de que nuestras regulaciones no asfixien a la industria”, afirmó. Sin embargo, su campaña actual estuvo marcada por críticas hacia los EV, llamándolos en diciembre pasado “una locura” y proponiendo acabar con los mandatos sobre su uso, lo que, según él, salvaría a la industria y reduciría costos para los consumidores.
Contraste con las políticas de Biden
En contraste, el presidente Joe Biden ha inyectado miles de millones de dólares para promover la adopción de los EV, lo que ha impulsado el crecimiento de la industria. Según Cox Automotive Inc., un cambio en los incentivos gubernamentales con Trump podría alterar significativamente las ventas de vehículos eléctricos. Un portavoz comentó: “Los incentivos han jugado un papel crucial en las ventas, incluso en un entorno de mercado incierto”.
Mike Costello, gerente de asuntos corporativos de Cox Automotive, advierte que un cambio de política en Estados Unidos tendría repercusiones globales, afectando la estrategia de grandes fabricantes.
La promesa de aranceles de hasta 100%
Trump también ha propuesto nuevos aranceles del 100 % a los vehículos fabricados fuera de Estados Unidos y del 60 % a productos importados de China. Estas políticas buscan revitalizar la manufactura local, aunque los economistas advierten que podrían tener un costo económico de 500 mil millones de dólares al año.
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, ha respaldado a Trump a pesar de sus políticas conflictivas sobre los EV. De hecho, contribuyó con más de 100 millones de dólares a un comité pro-Trump. Esta relación ha suavizado recientemente el tono de Trump, quien dijo en un mitin: “Apoyo los autos eléctricos porque Elon me respaldó”.
Con Trump ya electo, la industria de los EV queda a la expectativa de los efectos de sus políticas en el sector, lo que no deja de generar incertidumbres.