En la tranquila coexistencia de las primeras generaciones de autos chinos a combustión en Chile, un fenómeno silencioso y revolucionario se gestaba al otro lado del mundo. En el gigante asiático, mientras los consumidores chilenos se familiarizaban con marcas como Chery, Great Wall, Changan, Jac, MG o Geely, los fabricantes chinos estaban perfeccionando modelos eléctricos que ahora desembarcan en territorio europeo para desafiar la hegemonía de los fabricantes tradicionales.
El continente europeo, históricamente proteccionista de su industria automotriz, se ve enfrentado a una invasión de marcas chinas que no sólo rompen con las barreras geográficas, sino también con las preconcepciones arraigadas en la mente de los consumidores. Marcas como BYD, conocida por su enfoque en vehículos eléctricos, MG con su propuesta de automóviles asequibles y tecnológicamente competentes, y ORA, la submarca de Great Wall Motors, que desafía las expectativas con diseños vanguardistas y opciones eléctricas convenientes, están marcando su presencia en el mercado europeo.
Una de las joyas de la corona es Zeekr, la apuesta de Geely, que con su enfoque en la movilidad eléctrica premium busca conquistar los corazones europeos. Estos autos, provenientes de una región conocida por su ingenio tecnológico, están dando sus primeros pasos en un continente donde la competencia es feroz y la lealtad a las marcas es una tradición arraigada.
NIO, la empresa de vehículos eléctricos de alto rendimiento, también se suma a la avanzada china, desafiando a las marcas establecidas con sus propuestas futuristas y rendimiento superior. La calidad interior de estos vehículos chinos no solo es sorprendente, sino que está al nivel de cualquier fabricante tradicional europeo, consolidando así su posición en un mercado altamente exigente.
Lo que hace única a esta invasión es que los chinos no solo están replicando, sino innovando y superando las expectativas que el consumidor europeo podría tener. Están ofreciendo autos más tecnológicos, económicos y superiores en prestaciones, superando la percepción errónea de que los vehículos chinos son simplemente una alternativa asequible y mal terminada.
Los modelos de todos estos fabricantes están alcanzando grandes puntuaciones de seguridad en instituciones como Euro NCAP, derribando el mito sobre la inseguridad de los autos chinos y recientemente el ORA 03 de Great Wall Motors ha sido galardonado como el modelo eléctrico más amigable con el medioambiente probado en la historia de Green NCAP, el organismo que calcula el impacto ambiental de los vehículos, tanto por la eficiencia de su uso, como por la limpieza de los métodos de fabricación.
A medida que estas marcas conquistan el mercado europeo, se despliega un nuevo panorama en la industria automotriz. Europa, con su historia de proteccionismo industrial, está siendo testigo de una transformación impulsada por la innovación china. Los consumidores se benefician de la competencia que ha llevado a una oferta diversa de vehículos eléctricos que están poniendo en jaque las normas establecidas, y las marcas tradicionales se ven presionadas a elevar sus estándares para mantenerse a la par.