El más tierno y popular de los todoterreno tiene su origen en un desconocido modelo japonés, que a pesar de su fracaso, sentó las bases para que Suzuki marque un punto de inflexión en la industria automotriz con un modelo deseable y fiel a sus raíces a pesar del paso del tiempo.
Corría el año 1968 cuando Hope Motor Company, una compañía japonesa de vehículos, lanzaba al mercado el HopeStar ON360, un pequeño todoterreno de apenas 2.99 metros de largo, que con un habitáculo para dos pasajeros y apenas 21 caballos de potencia, buscaba posicionarse como un todoterreno accesible, gracias a un sistema de tracción 4x4 que limitaba su ya modesta velocidad máxima (70 km/h) a unos 30 km/h cuando estaba conectado.
Este modelo fue un rotundo fracaso comercial, ya que si bien no hay una cifra exacta, se cree que Hope Motor construyó menos de 50 unidades en total. Es por esto que intentan vender el proyecto, siendo Suzuki la que compraría los derechos.
Aprovechando esta base y luego de dos años de modificaciones, Suzuki presenta en 1970 al LJ10. Un modelo que conservaba las dimensiones originales, pero con cambios estéticos que lo convertían en un modelo más atractivo, además de una mecánica propia de 24 caballos de poder con dos tiempos, 359 cc y tracción a las cuatro ruedas conectable de forma mecánica, lo que lo convertía en una gran opción para los peores terrenos gracias a su bajo peso.
A medida que pasaron los años, Suzuki continuó desarrollando y mejorando la familia LJ con diferentes versiones que introducían mejoras mecánicas, actualizaciones en diseño, tecnología y capacidad todoterreno. En 1981 se lanza el SJ30, la primera generación real de desarrollo totalmente propio, que se convirtió en uno de los modelos más reconocidos de la línea Jimny. El cual también fue conocido como el icónico Samurai. Este vehículo estaba equipado con un motor de cuatro cilindros y ofrecía una mayor potencia y comodidad, lo que lo convirtió en una opción versátil tanto para uso diario como para aventuras fuera del camino. Su producción se mantuvo cargada de evoluciones hasta 1998, donde fue presentada la nueva entrega.
En 1998, Suzuki lanzó la nueva generación del Jimny, modelo que adquirió su denominación global, eliminando el nombre Samurai. Este modelo contaba con un diseño más moderno y robusto, manteniendo su tamaño compacto y su capacidad off-road. Este modelo continuó evolucionando con características de seguridad y comodidad mejoradas, manteniendo su espíritu aventurero. A medida que avanzaba el tiempo, el Jimny ganó popularidad en una amplia variedad de mercados, desde zonas urbanas hasta áreas rurales y lugares remotos.
No fue hasta 2018 que el mundo pudo ver a la nueva generación de Jimny, que mantuvo su diseño cuadrado distintivo y su capacidad todoterreno, al tiempo que incorporó mejoras significativas en seguridad y tecnología. Esta versión del Jimny ha continuado atrayendo a una audiencia diversa, desde entusiastas de la aventura hasta urbanitas que buscan un vehículo compacto y funcional.
La generación actual representa una potente declaración de intenciones, ya que en plena era de electrificación automotriz, Suzuki ha conseguido que un todoterreno económico, con mecánica a combustión, chasis de largueros y tracción 4x4, sea un objeto de deseo extremadamente popular.
Aun así, Suzuki permanecía en deuda con sus seguidores al no ofrecer una variante con un habitáculo más amplio, algo que si fue ofrecido con el Samurai y sus versiones Long Body. Por lo que tras muchos rumores, filtraciones y especulación mundial, Suzuki anuncia que finalmente fabricará una versión alargada del Jimny, con 5 puertas y 5 asientos.
Este modelo se comenzó a expandir dando prioridad a diferentes mercados clave para Suzuki y en cuanto a nuestro país… como dicen los lolos, se vienen cositas.