“Mi mamucha haciendo historia, qué orgullo”, fue parte de lo que escribió en sus historias de Instagram Fernanda Cornejo, para festejar y aplaudir el debut de su mamá, Karen Doggenweiler como animadora del Festival de Viña 2025.
PUBLICIDAD
La joven politóloga y analista internacional vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina, por lo que no pudo viajar a acompañar a su madre en el desafío de subirse como animadora al escenario de la Quinta Vergara.
Fernanda Cornejo totalmente orgullosa de Karen Doggenweiler
Así, Fernanda Cornejo publicó dos historias en su cuenta de Instagram, mostrando su apoyo a la distancia para Karen Doggenweiler.
“Acompañándote a la distancia con todo mi amor”, escribió en la primera historia, agregando además; “qué orgullo ver por primera vez a una mujer dar el puntapié inicial” del Festival de Viña.
En tanto, en la siguiente historia, la joven puso una fotografía de Karen Doggenweiler con el vestido rosado con el que debutó en Viña, indicando: “Mi mamucha haciendo historia, qué orgullo”, junto al emoticón de una carita con los ojitos llenos de lágrimas de emoción.


Karen Doggenweiler abrió en solitario la edición 2025 del Festival de Viña este domingo 23 de febrero, instancia donde reconoció estar emocionada, dando paso más tarde a su compañero, Rafael Araneda.
"Por primera vez en 64 años una mujer le da el puntapie inicial a este festival, estoy emocionada”, señaló.
PUBLICIDAD
“Estamos listos para vivir seis noches mágicas”, confesó, ante la ovación de los presentes.
“No voy a estar sola, me va a acompañar un amigo entrañable, un amigo de años”, dijo Karen presentando al animador, quien también estuvo en Viña los años 2011 y 2018.
Ahí, de un elegante smoking y humita apareció el “tío conductor”, con su energía y voz característica.
Además, realizaron unos movimientos de baile hasta instalarse frente al escenario, momento cuando el público les pidió el tradicional piquito.