El séptimo lugar en los Juegos Olímpicos París 2024 en la prueba de kitesurf masculino, el brasileño Bruno Lobo, se transformó en todo un héroe luego de que, el pasado viernes 10 de enero, sin pensarlo dos veces se lanzara al mar para socorrer a una joven que luchaba para no ahogarse.
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Específicamente, fue en una playa de la isla de São Luís, Brasil, lugar donde realizaba pruebas con una cámara deportiva, cuando de repente escuchó gritos de auxilio provenientes de las aguas.
Este registro lo compartió Lobo a través de sus redes sociales. En el audiovisual se ve cómo al atleta, aprovechando su experiencia y equipo, se acerca a la joven, a quien intentó calmar antes de ayudarla. Ya reunidos, guiados por la cometa y nadando, llegaron hasta la tabla del deportista, para luego dirigirse a un lugar seguro.
En la publicación, el joven describió lo sucedido como “el día que Dios me usó como instrumento para salvar a esta joven, toda honra y gloria para Él”.
Luego, entregó una advertencia. “Mantente alerta sobre el peligro del mar, ríos y cualquier lugar que no conozcas, porque la corriente en algunos lugares suele ser muy fuerte”, aconsejó el kitesurfista.
“Entré a las 17:40 para hacer la última prueba en la cámara, era un día nublado, las condiciones del viento no eran las mejores, pero decidí probar el soporte que había llegado, era el primer día usando este material, puse la cámara para grabar y rumbo a la costa”, sostuvo el deportista.
Ya sobre la ayuda que le entregó a la mujer, Lobo detalló que “después de navegar unos metros, escuché un grito de ayuda y miré a la chica que se estaba ahogando. Rápidamente me acerqué a ella con la cometa, traté de calmarla y le pedí que se subiera a mi espalda. Estaba bastante cansada e impotente. Usé el equipo para traerla a la arena, donde los socorristas realizaron los primeros auxilios a la orilla del mar, y gracias a Dios, todo salió bien”.
“Gracias por todos los mensajes, solo hice lo que tenía que hacer y lo que estaba a mi alcance”, cerró el atleta de 31 años.
