“Esto para nosotros es una tradición”, es parte de las explicaciones que entregó a través de un video publicado en sus redes sociales, la diputada Catalina Pérez, luego de la serie de críticas que recibió por la forma en la que entregó dulces a niños y niñas de Antofagasta, lo que quedó grabado y que ella misma emitió también en redes.
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De hecho, una de las mayores críticas que recibió Catalina Pérez fue por lanzar los dulces al suelo, los que eran recogidos desde ahí por los niños.
“En ningún caso me parece una actividad denigrante”
Así, la diputada comenzó sus palabras señalando que “reunimos muchísimos dulces gracias a voluntarios, sin absolutamente ningún recurso público, gracias a voluntarios que se quisieron poner para armar esta actividad”.
Luego, indicó que “hicimos bolsitas con esos dulces para resguardarlos y dar una porción adecuada, y lo organizamos con vecinos, comités de vivienda y algunas organizaciones que quisieron colaborar y con quienes trabajamos todo el año para cosas mucho más importantes que repartir dulces”.
En ese sentido, la parlamentaria explicó que todo se trató de una tradición que tienen en varios lugares del norte del país, no solamente en Antofagasta.
“Yo sé que no todos son del Norte ni tienen por qué conocer las tradiciones del Norte. Yo sí soy una persona que se crió junto a quienes organizamos esta actividad en el Norte, no solo en Antofagasta, sino que también en Iquique y en Arica, y esto para nosotros es parte de una tradición”, dijo Catalina Pérez.
A lo anterior añadió que “crecimos corriendo detrás del Viejito Pascuero, arriba de un carro alegórico, muchas veces organizadas por las empresas donde trabajaban nuestros papás, juntas de vecinos u otras organizaciones (…). De hecho una crítica que tenemos es que estas actividades no llegan a algunos lugares de muy escasos recursos o de mucha vulnerabilidad, como por ejemplo los campamentos, así que nos organizamos con algunos comités de vivienda para llevar a la Navidad a todos los rincones”.
Finalmente, cerró sus palabras puntualizando que “en ningún caso me parece una actividad ni denigrante, ni indecente, sino que muy por el contrario, algo que junto con la comunidad decidimos hacer”.