Kate Middleton guarda un pequeño secreto que no todos han notado: una discreta cicatriz en su sien izquierda, oculta hábilmente bajo su cabello perfectamente peinado. Esta peculiar marca ha despertado curiosidad a lo largo de los años y recientemente ha salido a la luz el misterio que la rodea, gracias a revelaciones de la prensa británica.
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El origen de la cicatriz de Kate Middleton
Según informes del portal Daily Mail, citado por Vanidades, la cicatriz tuvo su origen durante la adolescencia de la ahora duquesa de Cambridge, cuando estudiaba en el Marlborough College entre 1996 y 2000. En aquella época, Kate Middleton descubrió un bulto en su sien que llevó a su madre, Carole Middleton, a consultar a un médico.
El profesional médico diagnosticó el bulto como “potencialmente grave” y decidió que era necesario realizar una intervención quirúrgica para extirparlo. Afortunadamente, la cirugía resultó exitosa y Kate logró recuperarse por completo.
Este episodio generó gran preocupación en su familia y en la propia princesa de Gales, ya que ocurrió poco después del fallecimiento de otro alumno de la escuela a causa de un tumor cerebral, según relata la periodista Katie Nicholl al mismo medio.
Ann Parching, quien fuera directora de la escuela en aquel entonces, recordó el suceso y la necesidad de la operación a la que se sometió la joven Kate. Aunque no hubo una relación directa entre el bulto y las actividades deportivas de Kate, la posibilidad de no poder practicar hockey, uno de sus deportes favoritos, debido a su salud preocupaba a la futura esposa del príncipe William en aquel entonces.
A pesar de la significativa experiencia, Kate Middleton ha optado por mantener la privacidad en torno a su cicatriz y no ha abordado públicamente el tema. Cuando se le ha cuestionado al respecto, se ha limitado a mencionar que se trata de una cicatriz de hace años, sin profundizar en detalles.
