Eduardo Carrasco (E.C.), más conocido como Edo Caroe en la industria de la magia y del stand up comedy, se reúne con su buen amigo –desde la época escolar–, Manuel Ugalde (M.U.), psicólogo y psicoanalista, para lanzar no solo un libro, sino que un tesoro que rebalsa de riquezas a través de los puños, letras y voces de los autores plasmadas en ‘Ecos en un Pueblo Fantasma’.
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Ambos profesionales –quienes se complementan en los pasajes del tomo– profundizan en ciertos ejes que sueles tocar en su pódcast bautizado como Charlas en un Pueblo Fantasma, conversaciones que surgen a raíz del confinamiento de la pandemia del Covid-19. ¿Cómo entender y sobrellevar las dificultades de nuestra vida? ¿Cómo es la relación que tenemos con nuestras familias? ¿Cómo entendemos al otro? Son interrogantes que, de alguna manera, y cada uno (Carrasco y Ugalde), entrega la visión desde su posición, desde su experiencia vital: desde su manera de entender las relaciones sociales, al prójimo, al otro.
Desde Estudios Neverland, Eduardo y Manuel, tuvieron la disposición de conversar junto a Publimetro sobre este ejemplar, y como bien señalan en la reseña del libro, a comprender un mundo en permanente crisis de una manera divertida, al más fiel estilo del comediante Edo Caroe.
¿Qué fue lo más complicado y lo más llevadero del proceso de escritura?
E.C.: “Lo más complicado para mí, sin duda, soportar a Juan Manuel: una persona que desborda entusiasmo, más que nosotros. En mi caso, volver a estar bajo la tensión de alguien… que alguien me diga ‘hay que cumplir con ciertas fechas, hay que terminar con esto, hay que revisar la portada’: eso para mí fue difícil. El resto, fue bastante fluido y ameno, sobre todo porque el formato del libro es muy distinto, y ha teníamos gran parte del camino recorrido con el podcast y con las conversaciones que hacemos (…) Y, en mi caso particular, enfrentarme a la idea de que mis pensamientos, no siempre precisos, no siempre brillantes –la mayoría, diría, toscos– iban a ver la luz más allá del pódcast, es decir, iban a poder ser leídos, entonces, eso me causaba pudor e inseguridad, mucha inseguridad: no sé si quiero que todo el mundo lea lo que pensé sobre este tema, o que cité a tal autor. Eso pudo haber sido un poco difícil”.
M.U.: “En mi caso, en realidad lo más difícil, lo más neurotizante pa’ mí fue el hecho de que, para todos los que nos interesa algo la lectura, existe una fantasía de lo que es un libro. Entonces, como estar a la altura de lo que uno se imagino de lo que es un libro es algo bien angustiante (…) Yo mismo había tenido la oportunidad de publicar cosas en libros y en artículos, pero más bien científicos, o filosóficos, o académicos. En este caso, fue algo que era muy raro… es un producto súper raro, yo encuentro, Ecos en un Pueblo Fantasma, en el sentido que intenta coordinar de cierta forma voces muy distintas y que no termina de cuajar en un único género: eso fue, yo creo, lo más difícil, como saber cuál iba a ser el destino de todo esto”.
¿Creen que el Estallido Social, la pandemia del Covid-19, y la crisis nivel país, tienen mirándonos el ombligo 24/7?
E.C.: “Yo creo que la persistencia en estos temas tiene que ver, precisamente, con que notamos esa falta de otredad, de ver al otro, de posicionarse en uno que no sea yo. Ambos (con Manuel) salimos de la pandemia notando esa carencia en el resto, y en nosotros mismos incluso (…) Creo que estas reflexiones han ayudado un poquito, sobre todo a la gente que nos escucha, a nosotros mismos, a darle esa posición al que piensa distinto, a darle un lugar más privilegiado a la discusión, al debate; con Manuel no siempre pensamos igual, nos rebatimos ciertas cosas –a pesar de que venimos de una misma generación, que fuimos educados en el mismo colegio y tenemos una trayectoria vital más o menos similar–, hay varias cosas que discrepamos, otras de las cuales nos burlamos directamente, y ese diálogo que se da tan suelto, yo creo que también le ha servido a la gente para escuchar esas opiniones distintas, pero sí, yo creo que no solo en Chile, sino que a nivel mundial hay como una tendencia a encerrarse en sí mismo, a pensar que todos están pensando como yo, como esta ilusión de consenso que hay: así que, sí, creo que hay una completa falta de las relaciones con el otro, o sea, no solo las relaciones, si finalmente uno siempre está haciendo como una vida en sociedad, pero en considerar realmente a alguien que no sea uno mismo”.
M.U.: “Yo el último tiempo lo he ido pensando… no tengo un pensamiento tan claro, pero te diría –tomando en consideración lo que han dicho sociólogos, investigadores de la clase media, que son Barozet, Modesto Gayo y Ariztía–, si bien la clase media no es un conjunto homogéneo de gente, lo que yo sí diría, al menos en mi experiencia vital, y yo creo que también la de Eduardo, que la clase media no tiene una identidad tan consolidada. El hecho de estar en esta posición, como que uno no termina de ser cuico ni pobre, no es ninguna cosa, yo creo que en general ha hecho que nosotros dos siempre seamos abiertos a pensar la otredad desde distintos lugares, porque nunca hemos caído en ‘nuestro lugar’ propiamente tal. Yo diría que, de alguna forma, eso nos ha llevado a Eduardo y a mí siempre a pensar al otro (…) Entonces, yo creo que, continuamente, eso nos ha permitido pensar nuestra propia individualidad, nuestra propia posición, pero también a estar abierto a pensar cómo la gente no piensa a los otros, y que es fácil no pensar en los otros cuando uno tiene una posición súper clara en la sociedad”.
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En el libro dejan en claro su admiración por el fallecido poeta nacional Jorge Teillier, ¿Quién es para ustedes?
E.C.: “Ha sido un testigo de todo nuestro proceso. Un poeta que ha estado tanto en la inspiración, en las investigaciones, que ha servido para iniciar programas, que está presente en el libro. Y en mi caso particular, fue como ese faro, en ese tiempo depresivo, bien nostálgico y melancólico, ese faro que me hizo seguir algún rumbo no tan autodestructivo (…) O sea, yo leía la poesía de Teillier, y claro, me parecía muy nostálgica, pero, al mismo tiempo, me llenaba, y me identificaba, porque siento que tiene un pensamiento muy de comediante de fijarse en cosas pequeñas”.
M.U.: “Pa’ mí, en breve, diría que fue muy importante en mi construcción como persona que le interesa la literatura y la poesía, fue de los primeros poetas que leí con mucha inquietud, con mucha insistencia. Me inquietaba la repetición de los temas, esta cuestión medio de ensueño que tenía, y fue un poeta que me invitó a vivir en mi juventud la vida como poeta: poéticamente”.
El lanzamiento de ‘Ecos en un Pueblo Fantasma’
Este escrito valioso de Carrasco y Ugalde, que se divide en 180 páginas, tendrá su presentación el próximo lunes 25 de noviembre desde el Teatro CEINA, Santiago Centro, a eso de las 20:00. Para adquirir tu entrada deberás hacerlo mediante el sistema Punto Ticket. El evento literario es completamente gratuito y podrás sacar un máximo de dos tickets por persona disponibles según stock.
Y si deseas obtener un ejemplar, lo puedes hacer desde ya a través de Editorial Planeta.