Además de ser la fecha entre el final del verano y el inicio del otoño, el 21 de septiembre se corona de flores amarillas que regalan entre los novios y los amantes. Una práctica que se difunde en redes sociales, pero que conserva sus raíces más antiguas en el lenguaje de la flores del siglo XIX.
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¿Por qué se regalan flores amarillas el 21 de septiembre?
Los ramos de flores amarillas aparecen el 21 de septiembre por diferentes razones. En primer lugar, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) lo estableció como Día internacional de la Paz. Por otro lado, mientras que en el hemisferio norte empieza el otoño, para Latinoamérica y el hemisferio sur comienza la primavera.
Sin embargo, otra de las razones se divulgó en la actualidad con la televisión y las redes sociales. En la telenovela argentina llamada Floricienta, donde la protagonista espera un regalo floral del hombre que ama y su deseo se transformó en una canción con mucha popularidad actualmente:
Ella sabía que él sabía / Que algún día pasaría / Que vendría a buscarla / Con sus flores amarillas.
El lenguaje de las flores del siglo XIX
Por otro lado, el acto de regalar un ramo con un mensaje secreto según el color o el tipo de flor se llama floriografía y es más conocido por la época victoriana del siglo XIX. En esta época de Inglaterra, los diccionarios sobre el lenguaje de las flores se volvieron comunes.
Como un método simbólico y de comunicación verbal, los jóvenes regalaron ramos de flores para revelar sentimientos, secretos e intenciones.
El mensaje dependía del color (como el amarillo, que revelaba el amor platónico), del tipo de flor (el heliotropo mostraba devoción; mientras que la dalia demostraba fidelidad) el lado del lazo que encerraba el ramo y el gesto con el que lo recibía la mujer.
Cuando el pequeño ramo que regalaba el hombre al invitar a un baile se colocaba sobre el corazón, simbolizaba reciprocidad, pero en el cabello evidenciaba rechazo, según los libros del Selam, otro nombre para los libros del lenguaje de las flores.