En cuanto comenzó la emisión del programa Podemos Hablar de CHV, el nombre de Mauricio Pinilla se convirtió rápidamente en trending tópic, en la red social X.
PUBLICIDAD
Con el hashtag #Pinilla los usuarios se lanzaron a comentar el llamativo aspecto físico del exfutbolista, quien se encontraba invitado junto a su exmujer y madre de sus hijos Gissella Gallardo.
Pero, los comentarios no iban enfocados en su aumento de peso -(exceptuando los mal intencionados, que incluso hablaban de estupefacientes)- sino que sobre la actitud del excomentarista y animador de TVN, quien se veía “ido”.
Días atrás, el trío farándulero del programa Que te lo digo de Zona Latina, había advertido que en el capitulo que salió emitido el viernes, Pinilla daría que hablar. Puesto que desde la misma producción se habían visto complicados con el estado de salud, obligando a editar y cortar muchas partes de la entrevista para que se viera lo mejor posible, señaló Sergio Rojas y compañía.
Según explicaron en el espacio, sin ahondar en detalles por ser un tema delicado a nivel personal y familiar, el exfutbolista de Universidad de Chile, estaría tomando medicamentos para tratar el cuadro depresivo que sufrió tiempo atrás y que lo obligó a buscar ayuda con especialistas.
Dentro de los comentarios de los tuiteros, escribieron “está tapado en pastillas de salud mental...”, “Qué le pasa a Pinilla, parece un robot”, “Qué le pasó”, fueron algunos de los comentarios más sutiles.
De igual forma, durante la entrevista Pinilla dio cuenta que su estilo de humor sigue vigente, demostrando que seguirá rugiendo el león, pero por ahora está curando sus heridas de guerra, de la selva mediática.
“Dios me iluminó”: Pinilla contó cómo decidió tratarse sicológicamente
“Fue una decisión súper importante que tomé, efectivamente me sentía como desconectado de los lazos afectivos con mis niños, entré en una fuerte depresión, lo único que hacía era salir a trabajar y llegar a mi casa a encerrarme. No quería haber más gente… llegó el momento clave en el cual Dios me iluminó y me dijo ‘Mauro, de esta no vas a salir solo, asesórate con un especialista y tomé la decisión de internarme en una clínica’, que me diera el respaldo emocional y psicológico para poder salir de la situación que estaba”.