Nicolás Massú, el reconocido tenista chileno y medallista olímpico, compartió una emotiva historia familiar durante su participación en el programa de televisión “Podemos Hablar”. El viñamarino reflexionó sobre el legado de resistencia y fortaleza que sus abuelos, sobrevivientes del Holocausto le han transmitido.
El deportista recordó con cariño a su abuela Veronika Vegvari, quien falleció a comienzos de marzo de este año. Según contó el destacado deportista nacional, si bien al momento de su deceso, él se encontraba en México por motivos laborales, valoró que pudo compartir junto a ella durante su último tiempo en vida.
“Una gran mujer luchadora, ejemplo de persona y siempre preocupada de su familia en cada detalle. Nos entregaste tantas experiencias de vida”, señaló el tenista al momento de anunciar el deceso de la madre de la Tía Sonía.
A pesar de la tristeza por su partida, Massú destacó la longevidad de Veronika, quien permaneció lúcida hasta los 95 o 96 años, y de su abuelo Ladislao, quien también vivió más de 90 años.
Sus abuelos maternos, Veronika y Ladislao fueron sobrevivientes del horror del Holocausto, habiendo sido prisioneros en el campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.
“Llegaron en el año ‘45 a Valparaíso… sin nada, sin hablar el idioma, al otro lado del mundo, con todo ese sufrimiento que es atroz, y bueno, se tuvieron que hacer fuertes. Dejaron atrás muchas muertes de familiares, cercanos y durísimo”, recordó el tenista.
La experiencia de sus abuelos, como relata Massú, tuvo un profundo impacto en su vida desde una edad temprana. Recuerda cómo su abuelo lo llevó a ver la película “La lista de Schindler” cuando él era un niño, lo que le permitió comenzar a comprender la historia de vida de su familia.
“Cuando era chico, me recuerdo que mi abuelo me llevó a ver la película La lista de Schindler, tenía 10- 11 años, creo. Entonces tengo algunos recuerdos y en el fondo iba entendiendo un poco lo ellos habían vivido”, relató.
En ese sentido, Massú señaló que la historia de sus ancestros, marcada por el dolor y el esfuerzo, ha sido una fuente de inspiración constante en su vida y reconoce que gran parte de su fortaleza y perseverancia provienen de esta herencia familiar.
“Mucha gente me pregunta a mí también porqué yo tengo esa actitud, esa fuerza, ese agarre. Y todo eso se debe producto a mi personalidad, pero también de una historia familiar de esfuerzo, de dolor, y creo que eso me hizo entender que en la vida uno debe ser fuerte”, sostuvo.
