“Queríamos compartir con ustedes que hace ya casi seis meses decidimos mutuamente ponerle fin a nuestra relación sentimental de cinco años”, fue la primera parte del comunicado que la cubana Lisandra Silva publicó en sus redes sociales para ratificar su separación del bailarín chileno Raúl Peralta.
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Un extenso texto donde la pareja dejó en evidencia a sus seguidores de redes sociales el final de una relación de un lustro, en la que fueron padres de Noah y Leiah.
Hace ya casi seis meses decidimos mutuamente ponerle fin a nuestra relación sentimental de cinco años
— Lisandra Silva
La reacción de Raúl Peralta a su separación
Dicha publicación, compartida por el propio Peralta en su cuenta oficial de Instagram, fue una forma para acallar definitivamente los rumores en programas faranduleros y ponerle fin a las preguntas que a diario recibían de usuarios de plataformas digitales.
Una triste noticia que el también coreógrafo quiso dejar en claro a la gente al replicarla en sus historias de la red social.
“Si bien es una noticia ya asimilada para nuestras familias y amigos, queríamos comunicárselo a todo aquel que siguió nuestra historia desde el inicio y siempre nos regaló tanto amor”, refrendó Peralta, en una imagen con un fondo negro, donde dejó en evidencia, como lo señaló junto a su expareja, que ambos viven “nuestra paternidad de manera compartida en tiempos iguales y mantenemos una relación con armonía y amistad, poniendo siempre por delante el bienestar de nuestros hijos”.
Opens in new windowPrecisamente ese compromiso en el cuidado de Noah y Leiah fue el que reafirmó el bailarín en una nueva historia de Instagram, donde esta vez mostró una fotografía de sus dos hijos dibujando con crayones una serie de corazones en una hoja de block.
Opens in new windowUna confirmación a sus seguidores que tanto él como la modelo cubana, si bien siguieron “caminos diferentes”, decidieron abrir su relación “a conciencia y con amor mutuo” en el cuidado de los menores, en un esfuerzo para que los potenciales críticos de redes sociales empaticen con su nueva realidad y muestren “respeto para nosotros y nuestros hijos”.
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