Una muy emotiva reflexión, a la vez que nostágica, compartió Cristián de la Fuente en redes sociales con motivo de celebrar nada menos que medio siglo de vida. El actor, quien hace poco finzalizó su matrimonio, admitió que este día lo imaginaba de otra forma.
El intérprete de Hollywood inauguró sus 50 años separado de la también actriz Angélica Castro, con quien estuvo casado por más de 20 años. En estos días, radicado en Estados Unidos, está abocado a sus proyectos profesionales y en compañía de su hija, Laura (19). Puede que esta sea la razón del cariz emotivo de sus palabras, con una celebración distante de algunos seres queridos.
“Llegamos al quinto piso… comenzamos la vuelta número 51 alrededor del sol. Definitivamente no fue la celebración como me imaginaba mis 50s, pero en la vida hay que entender que todo pasa por algo y que todo pasa por nuestro bien… ¡siempre! Por eso hay que abrirse al destino y aceptarlo con la mejor actitud”, inició su mensaje en una publicación en su cuenta de Instagram.
“Lo que nos pasa es inevitable...”
“Siempre imaginé una fiesta en mi país con mi familia y mis amigos… y terminé en una fiesta en Austin Texas solo con Lau, pero con grandes compañeros de trabajo. A veces no se puede tener todo en la vida o no se puede tener todo lo que queremos al mismo tiempo. Pero lo que sí podemos es tener la actitud de aceptar que lo que tenemos en este momento es lo mejor para nosotros”, añadió.
Luego de agradecer a su equipo, con quienes compartió en el Festival SXSW, De la Fuente dedicó cariñosas palabras para Laura. “Además, vivir todo esto con quien más amo en mi vida… con quien hace que me esfuerce día a día para mejorar y ser digno de ser su padre. No soy perfecto pero por ti, Lau, trato de cada día ser mejor”, aseguró.
“Como reflexioné el otro día después que mi vuelo se atrasó 17 horas… ‘No podemos controlar lo que nos pasa, lo que nos pasa es inevitable... pero, lo que sí podemos controlar es nuestra reacción ante lo que nos pasa … y evitar perder el control’. Esa es la lección que me regaló llegar al quinto piso… A seguir aprendiendo y creciendo… y entender que uno puede vivir de final en final… o de comienzo en comienzo… es nuestra opción … ya que la vida se expande o se contrae en la medida de nuestro coraje”, reflexionó sentidamente Cristián.
