El economista Rafael Garay dice tener miedo y preocupación contra su expareja Valeria Bancalari por lo cual interpuso una querella por violación de morada y amenazas en el 4° Juzgado de Garantía de Santiago. Producto de ello recibe protección policial, según dio cuenta el fiscal Juan Pablo Duhalde a Bío Bio.
Además, se reveló que su actual pareja Romina de la Fuente, también se querelló contra Bacalari por el delito de robo con intimidación, causa en manos de la Fiscalía de Las Condes, la cual fue derivada a la Unidad de Atención a las Víctimas y Testigos (Uravit).
La pesadilla comenzó el pasado 01 de abril cuando Valeria Bancalari llegó al hall del edificio donde vive Rafael Garay y comenzó a gritar diversos insultos. “A ver si eres tan hombre, cobarde de mierda”.
En ese momento, se da cuenta que tenía 14 audios y 61 mensajes de WhatsApp de su expareja, según reveló al medio El Desconcierto.
Rafael Garay se querella contra exmujer
Garay, tras bajar de su departamento para ver lo que ocurría, señaló que su expareja estaba fuera de sí, totalmente descontrolada, amenazando que le iba a “cagar la vida” e incluso, le quitó el celular a su polola actual, aparato que término destruido en el suelo.
“Estaba gritando toda clase de insultos y amenazas (…) decía que me iba a cagar la vida”, reveló el ingeniero comercial, agregando que hubo golpes de puño en la espalda y pateó la puerta de su auto.
También, amenazó a su pareja de ir a “cargarla” a su lugar de trabajo. “Me voy a ir a meter a tu trabajo y te voy a dejar la cagada”, habría advertido Bancalari.
El miedo de Rafael Garay radica en que su expareja tendría acceso a armas de fuego y siete mil municiones, puesto que es una de las imputadas del Caso AK-47, donde los acusados buscaban comprar fusiles de guerra para “resguardarse” de las manifestaciones en el contexto del estallido social del año 2019.
Tras ello, Bancalari quedó con arresto domiciliario nocturno mientras que su marido, Matías Ugalde, fue condenado a 800 días de presidio.
Según explicó Rafael Garay, la rabia furibunda serían producto de “celos”, puesto que Bancalari cree que le fue engañada con su actual pareja.
Finalmente, también descarta que la situación esté vinculada a un tema económico por lo que no existiría una eventual indemnización.
“No me estoy victimizando, es la realidad. Nadie podría pensar que alguien me ofrezca un súper cargo. Uno trata de pararse, pero es súper difícil con las chapas que tengo”, concluyó.
