La estación Baquedano del Metro de Santiago de Chile, conocida como “Plaza Hundida”, ha comenzado las obras para la reapertura de su acceso principal, que se encontraba cerrado desde octubre de 2019. El proyecto también incluirá un “espacio de la memoria” en el lugar, para recordar lo ocurrido durante el estallido social.
El presidente del Metro de Santiago, Guillermo Muñoz comentó que esperan “recuperar estos espacios que históricamente fueron utilizados por nuestros pasajeros y pasajeras”, y afirmó que la reapertura del acceso principal permitirá atender el flujo de más de 20 mil personas. “Estamos iniciando el cierre de faenas para dar paso a construir este nuevo acceso, que va a atender este flujo de más de 20 mil personas y que con la Línea 7 esperamos que se incremente más”, sostuvo.
“Estas obras esperamos comenzarlas lo antes posible. Hay un proceso de retiro de los elementos que están instalados en la Plaza Hundida, para luego dar inicio derechamente a las obras. No va a ser el mismo acceso, va a estar transformado, pero nos va a permitir mayor fluidez a los pasajeros y pasajeras”, señaló Muñoz.
El gobernador Claudio Orrego destacó que el proyecto es parte de un esfuerzo mayor para recuperar la ciudad para las personas. También mencionó que las normas básicas de la convivencia democrática deben ser respetadas y que ninguna solución arquitectónica puede erradicar la violencia, pero sí puede minimizar sus efectos.
Sobre los demás arreglos, detalló que “la rotonda no sigue, se conectan los parques Balmaceda, Bustamante y Forestal. Hay un espacio importante para los peatones”.
Respecto al “espacio de la memoria”, el presidente del Metro de Santiago afirmó que esperan comenzar las obras lo antes posible. Mientras tanto, se está discutiendo con las agrupaciones y vecinos para definir cómo quedará expresado el acceso en conjunto con el espacio de la memoria.
Por su parte, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei expresó: “Lo que yo creo que nunca debemos olvidar es que aquí hubo 4.900 personas heridas a lo largo de Chile, de los cuales 2.700 fueron carabineros, y yo creo que lo que no podemos dejar de acordar es que sencillamente no podemos ser indiferentes ante una persona que sufre, que sufre violencia, que pierde los ojos, que le lanzan una bomba molotov. Todo eso debe ser absolutamente inaceptable”.