Hace unos días se masificó la historia de un perro no vidente de Lowa, Estados Unidos, quien iba a recibir la eutanasia ya que ninguna familia quería adoptarlo. Afortunadamente, una mujer le salvó la vida tras darle hogar.
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El cachorro fue rescatado de un criadero que iba a sacrificarlo a varios perritos por su “alta población y muy poca demanda de la raza”.
Beau, el perro, fue rescatado por Jennifer Tripuckam, pero debido a que no tenía experiencia con el cuidado de animales discapacitados, lo entregó en adopción a Samantha Hillstrom, quien ya había tenido una mascota no vidente.
“Ella (Jennifer) publicó en un grupo de Facebook que estaba buscando un halo para su perro adoptivo ciego”, señaló Samantha en Daily Mail. “Yo también tenía un perro ciego, le dije que estaría feliz de compartir consejos con ella sobre cómo cuidar a un perro ciego”, agregó.
Luego de contactarse, comenzaron a hablar mediante Facetime. Tras mostrarle el perro, Samantha sintió la necesidad de querer quedarse con Beau. “Ella estaba sosteniendo a Nelson, ahora conocido como Beau y yo estaba sosteniendo a Finn y al final de nuestra conversación solo dije ‘tengo que solicitar este perro’”, enfatizó.
De esta manera, Samantha recibió a Beau con los brazos abiertos y así tendría una vida junto a su otro cachorro, llamado Finn. Tristemente, esta hermandad no duró mucho, debido a que Finn falleció un día después de la llegada de Beau.
“Realmente creo que Finn me trajo a Beau”, conclutó Samantha.
