Este lunes, Amaya Forch se tomó las redes sociales para plantear una fuerte reflexión sobre el amor propio y los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad hacia las mujeres.
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“A mis 50 años todavía me chequeo en bikini en el espejo antes de ir a una piscina”, inició la actriz tras subir una serie de fotos con el atuendo de verano.
“¿Lograré tener alguna vez la libertad de simplemente lanzarme sin pasar por mi aprobación física? ¿Sin miedo a que mi cuerpo ya no encaje dentro de lo establecido como belleza? Soy de esa generación llena de reglas y restricciones. Qué daño que nos hicieron”, se preguntó a través de su cuenta de Instagram.
Asimismo, afirmó que “estoy segura que a la mayoría de las mujeres y a muchos hombres nos sucede que nos revisamos antes de mostrarnos. Pasamos por un estricto autocontrol. Que sí la celulitis, que si los pelos , que si mi color, mis formas, lo que me sobra, lo que me falta…”, añadió.
Aunque tiene fe en las personas del futuro: “Tengo esperanza en las nuevas generaciones porque veo a mujeres que se atreven a decir basta. Yo intento hacerlo para convencerme y dejar de cuestionarme”.
Finalmente, contó que decidió compartir “estas fotos las subo porque me aprobé. Y ahí está el punto. Hay días en que no lo hago. No se trata de cómo me veo o nos vemos, se trata de cómo nos sentimos al vernos y que nos vean”, aclaró.
“Espero algún día lograr esta libertad que anhelo. Espero todos la logremos”, sentenció intentando ser optimista.
