El libro de reclamos de los restaurantes es para dejar constancia de un plato mal servido, frío, carne cruda, mala atención, menú caro, etc, etc...pero el motivo de la queja de este comensal es realmente insólito. Y fue tal la impresión de los trabajadores, que lo subieron a la redes.
De acuerdo a La voz del Sur, a un trabajador le pidieron el libro de quejas porque, el comensal, no podía sacarse un trozo de carne que se le había quedado en la muela tras haber comido rabo de toro y chuleta de ciervo.
Los hechos ocurrieron en un local de Albacete, España, en el que el garzón explica que “pagaron unos 69 euros, les invité a un chupito de mensa y salieron. Pero a los 10 minutos el chico volvió y me pidió un palillo porque se le había quedado un trozo en la muela”.
“Le pregunté y me dice que no se puede sacar lo que tenga en la muela, sea carne o hueso, y que era algo que llevaba la carne”, agregó el trabajador. Pese a las explicaciones del trabajador sobre la preparación del rabo de toro, el cliente insistió, por lo que llamó a su jefe para intentar encontrar una solución.
“Lo veo totalmente absurdo, no sé si pretendía que le devolviéramos el dinero o, sinceramente, no lo puedo llegar a entender”, dijo el garzón, que agregó que hasta llegó la Guardia Civil al restaurante.