Corría agosto del 2018, cuando el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, visitaba el Palacio de La Moneda y el Patio de Los Naranjos lucía mejor que nunca, todo gracias a una pillería.
Se colgaron con alambres, naranjas a los árboles, para que todo luciera radiante. La idea fue de la banquetera a cargo de la cena que se efectuó en honor a Sánchez durante la noche, quienes consideraron que algunos de los sectores quedaban oscuros y decidieron adornarlos para la ocasión.
La medida convirtió a Twitter en un hervidero de burlas y críticas al Gobierno, que el ahora ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, con sentido del humor abordó en su Instagram.
“La otra vez me preguntaron si es que las naranjas estaban sujetadas por un alambre y acá estas mandarinas, al menos, no lo están”, dijo el secretario de Estado.
Durante este tiempo también circularon otras versiones, como las que indicaban que el uso de estas naranjas se debería al paso de Google Street View por La Moneda durante esa semana.