Ya sea este viernes o en una hipotética finalísima mano a mano, el fútbol chileno tendrá un campeón poco recurrente. Cobresal tiene la primera opción, ya que visitará en el estadio Santa Laura a Unión Española con dos puntos de ventaja sobre Huachipato, que recibirá en el CAP Acero a Audax Italiano.
Ya sean los “mineros” o los “acereros” quienes se consagren, después de que Colo Colo se quedara sin chances matemáticas, se cortará una larga racha desde el último monarca entre los equipos llamados “chicos”. Fue justamente el cuadro nortino, en el Clausura 2015, comandado técnicamente por Dalcio Giovagnoli.
Han pasado ocho años y medio, y 10 torneos desde entonces, donde se han coronado solamente los clubes denominados “grandes” de la capital. Universidad Católica lo hizo seis veces -con un bicampeonato y un tetracampeonato-, el “Cacique” lo logró en tres oportunidades y Universidad de Chile lo consiguió en una ocasión.
Sacando a las universidades, a los “albos” y a Cobreloa -que es conocido como el “cuarto grande”-, tanto los de El Salvador como los de Talcahuano pelearán por ser el conjunto “chico” más ganador del milenio. Esto, ya que el triunfador llegará a dos títulos desde el 2000 en adelante, considerando que los “siderúrgicos” también levantaron la copa en el Clausura 2012, con Jorge Pellicer como DT.
Siempre excluyendo al cuarteto mencionado, sólo los “hispanos” tienen dos trofeos en este período de tiempo, ya que celebraron en el Apertura 2005 y en el Transición 2013. Sin embargo, ambos fueron certámenes cortos, mientras que el vencedor del 2023 se anotará un campeonato largo en su palmarés.
Para encontrar una consagración parecida a la que se avecina, esto es, la de algún elenco que no sean los cuatro históricamente más ganadores de la categoría de honor del balompié nacional, hay que remontarse hasta el 2001. En esa temporada, el Santiago Wanderers de Jorge Garcés se llevó el torneo anual.
Y para el antecedente similar inmediatamente anterior a ése, hay que retroceder hasta el lejano 1978. En esa campaña, con Elías Figueroa como estandarte, Óscar Fabbiani como goleador y Caupolicán Peña como entrenador, Palestino alzó su última estrella de Primera División, hace 45 años.
Las escuadras de Gustavo Huerta y Gustavo Álvarez van por historia pura.