“Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco”, fueron las palabras que hicieron conocido mundialmente al cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Iglesia Romana quien asumió un importante rol a partir de la muerte del pontífice.
Y es que el rol que tendrá el cardenal mientras dure la denominada “sede vacante” -es decir, mientras no haya un Papa nuevamente- será muy importante debido a que es ahora quien ejerce las funciones que le asigna la legislación especial respecto a la sede vacante y a la elección del nuevo pontífice.
Quién es el camarlengo y qué hace
Kevin Joseph Farrell, de 77 años es irlandés, cardenal y el actual camarlengo de la Iglesia católica, quien asumió como Jefe de Estado en funciones del estado de la Ciudad del Vaticano.
En tanto, de acuerdo a lo indicado por la Santa Sede, el cardenal camarlengo de la Santa Romana Iglesia es apoyado, bajo su autoridad y responsabilidad, por tres cardenales asistentes, uno de los cuales es el cardenal coordinador del Consejo de Asuntos Económicos y los otros dos son identificados según las modalidades previstas por la legislación sobre la Sede Apostólica vacante y la elección del Romano Pontífice.
La tarea de velar y administrar los bienes y derechos temporales de la Sede Apostólica durante el tiempo que está vacante se encomienda al cardenal camarlengo de la Santa Romana Iglesia.
Cuando la Sede Apostólica está vacante, es derecho y deber del cardenal camarlengo de la Santa Romana Iglesia:
1º solicitar a todas las administraciones dependientes de la Santa Sede las relaciones sobre su estado patrimonial y económico, así como la información sobre asuntos extraordinarios, que estén en curso;
2º solicitar al Consejo de Asuntos Económicos los presupuestos y balances consolidados de la Santa Sede del año anterior, así como el presupuesto del año siguiente;
3º solicitar a la Secretaría de Asuntos Económicos, cuando resulte necesario, cualquier información sobre el estado económico de la Santa Sede.