Luego que el Vaticano confirmara que la muerte del Papa Francisco se produjo por “derrame cerebral, coma y colapso cardiovascular irreversible”, durante la madrugada de este lunes 21 de abril en la residencia Santa Marta, donde vivía en Roma, también publicó el testamento espiritual del pontífice, donde deja clara su última voluntad.
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Uno de los aspectos que se evidencia en el documento, es que fue escrito en junio de 2022, momento en el que el Papa Francisco ya anticipaba “el ocaso de mi vida terrena”, asumiendo además que sufriría durante sus últimos días de vida.
Qué dice el testamento del Papa Francisco
De esta manera, el testamento apunta solo al lugar de su sepultura, específicando que sus restos descansen “en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”, agregando que “el sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”.
“Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura”, comienza indicando el Papa en el documento que reveló el sitio Vatican News.
A lo anterior agregó que “mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”.
El Papa explicó que eligió ese lugar porque es el sitio “al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados”.
El pontífice incluso explicó detalladamente el lugar donde debe ser enterrado; “pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto. El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”.
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Finalmente, añadió que “los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano”.
“Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos”, puntualizó el Papa Francisco en su testamento.