A un año de haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), el reconocido animador y locutor radial Leo Caprile compartió su experiencia y reflexionó en una reciente entrevista sobre la importancia de actuar rápidamente ante los síntomas de esta afección.
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“Cuando me dicen que es la segunda causa de muerte en Chile, casi me fui de espaldas. Estuve a punto de pasar a la historia”, expresó Caprile en conversación con 24 Horas.
El comunicador recordó que aquel día no hubo señales evidentes de alarma, salvo un detalle que resultó crucial para salvar su vida. “Estábamos conversando, haciendo bromas, cuando de repente voy a tomar un vaso y no me lo puedo”, relató. Esa leve pérdida de control fue suficiente para que reaccionara de inmediato y buscara ayuda médica.
La rapidez, un factor clave
Caprile destacó que su pronta reacción fue determinante en su recuperación. “La respuesta veloz es fundamental. Yo, desde el primer síntoma hasta estar ya en trombólisis, tardé entre 20 y 25 minutos”, explicó. Este procedimiento, que consiste en la disolución del coágulo que obstruye el flujo sanguíneo al cerebro, debe realizarse lo antes posible para minimizar las secuelas del ACV.
Caprile confesó que, tras su experiencia, tomó conciencia de la magnitud del problema y de cuántas personas han pasado por lo mismo. “Vi mucha gente, incluso gente más joven. Como que el rango etario de la dolencia se amplió. Hice conciencia de cómo pude haber quedado y qué habría pasado, por ejemplo, si yo estaba en el campo o si hubiese estado solo”, reflexionó.
Por fortuna, su rápida reacción le permitió evitar secuelas graves. Finalmente, el animador habló sobre algunos síntomas que podrían ser indicadores de un ACV. “Pierdes fuerza en cualquiera de las dos áreas del cuerpo, se siente un hormigueo en la cara, se cae un poquito la cara también (...) Algunas personas tienen dolor de cabeza, otras tienen dificultades para hablar, pero lo más importante es darte cuenta de que pierdes fuerza en el brazo”.