Una nueva denuncia por agresión a profesores al interior de un colegio ocurrió, esta vez, en la ciudad de Ovalle. En total fueron cinco los docentes heridos, luego de intentar controlar a un estudiante que entró en crisis.
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La denuncia la realizaron los integrantes de la directiva del Colegio de Profesores de Ovalle, tras el ataque que ocurrió el pasado martes en la escuela Vista Hermosa.
Según explicó el presidente del gremio ovallino, Rogelio Pizarro, se trataba del primer día de clases del alumno, quien había sido trasladado desde otro establecimiento de la comuna. En ese momento sufrió una crisis y entró en un “estado de desregulación”.
“Para poder tratar de controlar al estudiante tuvieron que acudir cinco funcionarios, ya que dado el estado de descontrol en el que estaba, con una fuerza increíble, era prácticamente imposible manejar la situación”, explicó Pizarro al medio El Día.
Sin embargo, a pesar de la superioridad numérica, no lograron controlarlo y sufrieron diversas lesiones propinadas por el estudiante quien, aparentemente, sería diagnosticado con TEA.
“Uno de los colegas sufrió una fisura en la clavícula, mientras que una docente recibió golpes y mordeduras, quedando bastante afectada, por lo que debieron acudir a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) para constatar lesiones”, agregó el dirigente gremial.
Para los docentes este tipo de situaciones podrían haberse evitado si se hubiese contado con el personal adecuado.
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Falta de profesionales capacitados
Una de las críticas que realizó el presidente gremial, fue los despidos que se realizaron a “tutores sombra”, quienes están capacitados para manejar este tipo de situaciones.
“Existen personas encargadas de aplicar estos protocolos y para actuar frente a distintas situaciones. No necesariamente es el docente que está en el aula en ese momento o la persona que puede estar viendo lo que está ocurriendo”, señaló.
“Estos asistentes generaban un vínculo de confianza con los estudiantes, lo que permitía controlar mejor su comportamiento. Al ser despedidos, los alumnos quedaron desprotegidos. Los profesores no estamos preparados para atender este tipo de crisis. En el aula no solo hay un estudiante con TEA, sino también otros 30 o 40 alumnos que requieren atención”, recalcó al citado medio.