Conmoción en el mundo deportivo nacional provocó el deceso de Sofía Navarrete, una joven atleta chilena de 18 años que tras varios días internada en la ciudad de Temuco murió como consecuencia de haberse contagiado por el virus hanta.
Navarrete fue atendida por varios días en los hospitales de Pitrufquén, donde fue ingresada cuando presentó los primeros síntomas del contagio por hantavirus, y de Temuco, donde debió ser derivada de urgencia tras agravarse su cuadro médico, antes de fallecer en la tarde el pasado miércoles.
Luto en el atletismo chileno
Su deceso fue ampliamente lamentado por la comunidad sureña, que tenía en la joven a una de sus más destacadas promesas deportivas de la zona gracias a sus destacadas participaciones en torneos escolares y representaciones del país en sudamericanos de atletismo.
Una de las personas que más tiempo compartió con la deportista a su corta edad fue su entrenador Luis Figueroa, quien en conversación con lun.com durante su velorio (hoy se realizará su funeral en la ciudad de Pitrufquén), lamentó su muerte ya que , a su juicio, la atleta nacional “era una persona resiliente, que quería representar a Chile y clasificar a unos Juegos Olímpicos”.
“Sofía era la atleta más disciplinada que puede existir. Una persona resiliente, con determinación. Quería representar a Chile y clasificar a los Juegos Olímpicos”, señaló Figueroa, quien destacó el enfoque y disciplina de una adolescente que en su vida cotidiana y deportiva “nunca hizo distinciones ni discriminó a nadie”.
“Ella nunca hizo distinciones ni discriminó a nadie. Sofía era resiliente, llena de determinación, humildad y con un excelente corazón”, señaló el entrenador.
El agresivo cuadro clínico que afectó a Navarrete fue uno que según explicó en el medio de circulación nacional la infectóloga de la Universidad de Chile, Claudia Cortés, lamentablemente tiene un alto porcentaje de mortalidad, ya que en los casos severos provoca la muerte de entre un 30% y un 50% de los contagiados. En casos leves, agregó, los fallecimientos alcanzan entre un 10% y un 30% de los casos.
“No es necesario un contacto directo ni una mordida. La principal causa de muerte es la falla respiratoria”, explica la profesional de la salud, quien aclara que los cuidados de los pacientes en estos casos son con un “manejo que es de soporte: si hay falla respiratoria, se usa ventilación mecánica o, en casos extremos, ECMO (Oxigenación por membrana extracorpórea)”.
