Visitar una cafetería para disfrutar de una bebida fría o caliente mientras trabajas, se ha vuelto un práctica habitual. Y no debería haber nada de malo con eso, pero al otro lado del charco, en España, el pasado domingo 2 de marzo hubo en caso que llamó la atención, ya que a una chica le estaban cobrando más de lo consumido.
En específico, una mujer pasó horas en uno de estos locales, utilizando internet y corriente para su computador, pero solamente pidió un café. Esto motivó a que en el detalle de la boleta le cobraran el wifi y la luz.
Según lo mostrado por la cuenta @soycamareroo, el cobro era de: 1 café con leche €2,20 ($2.200); 1 extra leche €1,50 ($1.500); y 1 Servicio Luce e Wifi €5,00 ($5.000).
Esto generó una serie de comentarios de toda índole, tanto en apoyo a la medida que tomó la cafetería, como en contra de la acción del cobro “extra” por los servicios utilizados de internet y electricidad.
A continuación te dejamos algunas de las reacciones que dejó la publicación de este caso español: “Que los bares no son oficinas, son negocios. Si quieres café en el bar, lo tomas; si quieres trabajar, hazlo en casa; si quieres ambas cosas, paga por ello”, “Lo que no me parece es que tengas que entrar a un bar a conectarte y estar calentito y a gusto. Entiendo 10 min 20 min, pero no media mañana”, “Me parece bien, que pague el servicio que usó”, “Donde yo trabajo tenemos enchufes y wifi, no lo cobramos... Tampoco cobramos la leche de un cortado aparte: me parece demencial”, “Pienso que le local debería comunicar el suplemento antes del consumo”, “A ver... cobrar por cobrar no. Si tiene un cartelito con el precio de servicio por hora, a mí me parece bien. Otra fórmula es limitar el uso horario por mesa y consumicion”.