La visita en la Casa Blanca de Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, se convirtió este viernes en una acalorada discusión con el presidente Donald Trump, al punto de que el ucraniano, fue echado, sin haber terminado su cronograma en el sitio. El encuentro fue sin precedentes en la historia diplomática estadounidense, ya que ambos mandatarios y el vicepresidente JD Vance, protagonizaron una ardua pelea de palabras ante la prensa.
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El momento causó divisiones internas en el partido republicano de Donald Trump. Hay quienes repudiaron la manera en la que Trump llevó la reunión, donde tildaron él y Vance tildaron a Zelensky de “irrespetuoso”, también lo presionaban a agradecer por la mediación para el cese de la guerra con Rusia. Incluso, lo criticaron por su forma de vestir.
Entre los que repudiaron el modo diplomático de Trump, hay quienes dijeron que fue mal día para la política exterior de Estados Unidos, otros afirmaron que el presidente parecía estar abrazando a Putin, otros más reconocieron que no es raro que ocurran estas desavenencias a puertas cerradas, pero condenaron que en este caso, haya sido delante de los medios de comunicación.
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Republicanos y su posición tras reunión de Trump con Zelensky
The Mirror publicó que entre las republicanas que rechazó el modo de Trump con Zelensky, está Lisa Murkowski, de Alaska, quien escribió en X “estoy enferma del estómago, ya que la administración parece estar alejándose de nuestros aliados y abrazando a Putin”.
Don Bacon, congresista republicano de Nebraska, manifestó: “Un mal día para la política exterior de Estados Unidos. Ucrania quiere independencia, mercados libres y estado de derecho. Quiere ser parte de Occidente. Rusia nos odia a nosotros y a nuestros valores occidentales. Debemos tener claro que defendemos la libertad”.
El republicano Brian Fitzpatrick, de Pensilvania, expresó que “fue desgarrador presenciar el giro de los acontecimientos que ocurrieron en la reunión con respecto al futuro de Ucrania. Es hora de dejar de lado las emociones comprensibles y volver a la mesa de negociación”. Mientras que Mike Lawler, de Nueva York, refirió que “la diplomacia es difícil, y muchas veces hay serias diferencias de opinión e intercambios acalorados a puerta cerrada. Tener este derrame a la vista del público fue un desastre, especialmente para Ucrania”.
“Lo que vi en la oficina de Oval fue irrespetuoso y no sé si alguna vez podemos hacer negocios con Zelensky nuevamente”, expuso la senadora republicana Lindsey Graham, por Carolina del Sur.
En cambio, el republicano Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, agradeció a Trump por “defender a Estados Unidos de una manera que ningún presidente ha tenido el coraje de hacer antes. Gracias por poner a América primero. Estados Unidos está contigo”.
Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, también respaldó a Trump: “La muerte y destrucción de la guerra provocada por Rusia debe detenerse de inmediato, y solo nuestro presidente estadounidense puede poner a estos dos países en el camino hacia una paz duradera. El presidente Zelensky necesitaba reconocer eso y aceptar la extraordinaria propuesta de asociación de derechos minerales que el presidente Trump puso sobre la mesa. Lo que presenciamos en la Oficina Oval fue un presidente estadounidense que puso a Estados Unidos primero”.
