Después de varios días en los que estuvo sin mayores complicaciones y estable pese a la gravedad de la neumonía bilateral por la que fue hospitalizado, durante la jornada de este viernes 28 de febrero el Papa Francisco sufrió una nueva complicación, reactivando las alertas de los fieles católicos en todo el mundo.
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De acuerdo a lo indicado por la oficina de prensa de la Santa Sede, la condición respiratoria del pontífice “empeoró después de presentar un ataque aislado de broncoespasmo”, motivo por el cual se inició “ventilación mecánica no invasiva con buena respuesta en el intercambio gaseoso”.
Pronóstico del Papa es “reservado”
El comunicado de prensa del Vaticano añadió que la complicación respiratoria se produjo luego de “una mañana en la que se alternó fisioterapia respiratoria con oración en la capilla”, instante en que el tuvo el ataque de broncoespasmo, además de vómitos con inhalación y un “repentino empeoramiento del cuadro respiratorio”.
En ese momento el pontífice fue aspirado y comenzó la ventilación mecánica no invasiva, manteniéndose “siempre vigilante y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas”.
Durante la jornada de este viernes, el Papa Francisco cumplió 14 días hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma, desde donde pese a su complejo estado de salud no ha dejado de trabajar.
El Vaticano indicó que tras este nuevo episodio de ataque aislado de broncoespasmo, se necesitan entre 24 y 48 horas para evaluar el estado clínico del pontífice, mientras que las muestras de preocupación y oraciones en las afueras del centro asistencial donde está internado de mantienen a la espera de tener mejores noticias sobre el estado de salud del Papa Francisco.
