Un macabro hecho ha preocupado al otro lado de la cordillera, y es que un joven de 37 años, al llegar a la casa de sus padres en Loma Hermosa, localidad de Buenos Aires, los encontró en el piso entre un charco de sangre.
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Frente a esta situación, ocurrida el 16 de febrero, de inmediato llamó al 911. Al llegar la policía, el padre del hombre se paró y reconoció haber matado a su esposa, Otilia Cubilla Jara (65), a puñaladas: “Yo la maté, la corté porque me tenía cansado”.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense que informaron al medio local La Nación, Galeano Orue, jubilado de 77 años, quedó detenido y a disposición del fiscal Ignacio Correa, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 del Departamento Judicial de San Martín.
“Tras la llamada al número de emergencia 911, personal del Comando de Patrullas de Tres de Febrero ingresó en el inmueble y observó que en el piso del living había dos personas, en posición decúbito ventral. Se trata de un hombre y una mujer, mayores de edad. Cuando los uniformados quisieron constatar si tenían signos vitales, el hombre se levantó y confesó haber matado a su esposa. Dijo que cometió el crimen porque lo tenía cansado”, detallaron las fuentes consultadas por el medio mencionado.
A medio metro de distancia de donde se ubicaba el sujeto aludido, fue hallado un cuchillo de cocina que tenía manchas de sangre, algo que para los investigadores es claro de que se trataría de un arma homicida.
“Médicos del Servicio de Atención de Emergencia (SAME) constató que la mujer, de 65 años, estaba muerta. Presentaba heridas cortantes en las piernas, los brazos y el cuello”, sostuvo una fuente policial.
Por último, fuentes judiciales dieron a conocer que el hombre ya contaba con antecedentes: “El esposo de la víctima será indagado en las próximas horas. Tiene antecedentes penales. En 2022 lo condenaron a una pena de cumplimiento condicional al ser encontrado culpable del delito de amenazas”, dijeron.