La jornada de este próximo sábado podría estar cuesta arriba en varias regiones del país donde se espera que la temperatura toque los 40 grados. Ante el desafiante escenario, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) emitió una alerta roja para tres regiones: O’Higgins, Biobío y la Metropolitana. Sin embargo, del Maule y Ñuble recibieron alarma.
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Este fin de semana el país podría llegar a lo que sería la jornada más calurosa del año, pese al fenómeno de La Niña que, normalmente provoca un descenso en las temperaturas. Pero en esta oportunidad no sería suficiente para esquivar la esperada ola de calor extrema.
La Región Metropolitana está en el foco de las miradas, pues, aunque a menudo suele registrar temperaturas extremas, pero posicionadas entre las más bajas del país, el impacto de las islas de calor urbanas podrían cambiar el escenario. Este fenómeno se produce porque las estructuras retienen el calor y posteriormente lo liberan lentamente, empeorado la situación.
Se esperan temperaturas récord para el fin de semana
Según consignó ADN, el experto Gianfranco Marconi aseguró que, aunque la región Metropolitana no ha experimentado olas de calor en el primer mes del año; otras regiones sí se han visto bastante afectadas. Como las dos siguientes: Chillán y Talca.
De acuerdo a las proyecciones, algunas localidades podrían llegar a temperaturas jamás registradas. Como es el caso de Chillán, donde el tope suele ser de 36 grados, al igual que Los Ángeles con 35 grados. Pero ambas localidades enfrentan pronósticos de al menos 39 grados para el fin de semana. Estas temperaturas además podrían incrementar la probabilidad de incendios forestales, lo que ha llevado a aplicar medidas preventivas para disminuir los riesgos.
Hace un año, las altas temperaturas provocaron un incendio que dejó más de 135 personas fallecidas y alrededor de 21.000 afectados en las comunas de Valparaíso, Villa Alemana, Quilpué y Viña del Mar. A esto hay que sumarle las más de 15.000 viviendas que quedaron destruidas y las 8.500 hectáreas que se consumieron.