Los parlamentarios representantes de la Región de La Araucanía, Carmen Gloria Aravena y Stephan Schubert han alzado su voz en contra de la reforma de pensiones impulsada por el Gobierno, destacando su preocupación por el diseño del proyecto y sus posibles consecuencias.
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En ese contexto, el diputado Stephan Schubert criticó duramente la iniciativa, señalando que afecta las cuentas individuales de los trabajadores y genera una redistribución injusta de los recursos.
“Esta reforma está mal diseñada”, afirmó Schubert, quien explicó que, aunque es necesario mejorar las pensiones, no se debe permitir que parte de los fondos de los trabajadores queden fuera de sus cuentas individuales y pasen a manos del Estado. “Trabajemos para aumentar la Pensión Garantizada Universal (PGU) y la cotización, pero sin afectar los ahorros personales”, agregó.
Asimismo, el diputado republicano también cuestionó la capacidad del Gobierno para administrar estos recursos, recordando errores en la gestión de áreas como salud, educación y el canal TVN.
“Este es el mismo gobierno que ha incrementado en un 50% las listas de espera en salud y ha llevado a TVN prácticamente a la quiebra. Ahora exigen un nuevo ‘préstamo’ para manejar más recursos de los chilenos, prometiendo que esta vez lo harán mejor”, sostuvo.
Por su parte, la senadora Carmen Gloria Aravena calificó la reforma como un “verdadero manotazo al bolsillo de los trabajadores”. La parlamentaria del Partido Republicano destacó que el proyecto no solo afecta los ahorros individuales, sino que también genera incertidumbre laboral y es fiscalmente insostenible.
“El proyecto representa un préstamo forzoso que obliga a los chilenos a ceder parte de su sueldo al Estado cada mes, con promesas de devolución que, por la situación fiscal actual, son insostenibles”, afirmó Aravena.
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Además, la congresista del Partido Republicano advirtió que la reforma podría costar más de 100 mil empleos en el corto plazo, afectando principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Ambos parlamentarios coincidieron en que la reforma no aborda los problemas estructurales del sistema previsional y, en cambio, genera más incertidumbre y desigualdad.
“No es justo que mujeres de altos ingresos vean incrementadas sus pensiones con recursos provenientes de hombres de bajos ingresos”, ejemplificó Schubert.
En cuanto al impacto fiscal, Aravena recordó que el endeudamiento del Estado ya supera el 45% del PIB y que el gasto público asociado a esta reforma superará los 4.000 millones de dólares anuales antes de 2034. “No es responsable comprometer recursos que no existen”, concluyó.
Finalmente, ambos legisladores anunciaron su voto en contra de las modificaciones del Senado, a excepción del aumento de la PGU y la cotización hasta un 4,5%, y reiteraron su compromiso con una reforma que proteja los ahorros individuales y no afecte negativamente a los trabajadores y las pymes.