Luego de un intenso debate, casi 10 horas de discusión y un acuerdo transversal, pasada la medianoche la sala del Senado votó y aprobó la reforma de pensiones, que entre otras cosas aumenta en un 7% las cotizaciones previsionales de los trabajadores.
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En ese punto -uno de los que más discusión generó-, se acordó que el 4,5% del aumento irá a las cuentas individuales de los trabajadores, mientras que el 1% será destinado a un seguro social, y el 1,5% restante funcionará como un préstamo al seguro, el que se devolverá a los afiliados al momento de la jubilación.
El proyecto además establece una nueva estructura en la distribución de los fondos de pensiones, crea un sistema mixto y un seguro social en el pilar contributivo, y también contempla una mejoría en la Pensión Garantizada Universal (PGU), beneficio que actualmente reciben más de 2 millones de personas.
Acuerdo en el Senado y futuro incierto en la Cámara
La aprobación en la sala del Senado se produjo luego de un acuerdo transversal logrado por los ministros de Hacienda, Mario Marcel, y del Trabajo, Jeannette Jara, con los senadores de todos los signos políticos, incluyendo a Chile Vamos, y del cual sólo se restaron los parlamentarios republicanos, aunque no fue unánime ni en el oficialismo ni en la oposición.
Pese a todo, el proyecto pasó la votación en el Senado, quedando ahora el tercer trámite constitucional en la Cámara de Diputadas y Diputados donde el futuro es incierto ya que el Partido Republicano y otros parlamentarios se han mostrado contrarios al acuerdo alcanzado por las bancadas.
Sin embargo, el gobierno y el propio Presidente Gabriel Boric ya adelantó que hará uso de su facultad para convocar a los diputados a votar la iniciativa antes del receso legislativo, por lo que se estima que la votación se pueda producir este miércoles.
