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“Es un peligro para la salud”: La advertencia del gobierno sobre la comida en puestos ilegales

Las autoridades pusieron el ojo sobre la comida callejera vendida sin autorización.

Dos jóvenes amigos sentados en las escaleras de un parque y comiendo
Dos jóvenes amigos sentados en las escaleras de un parque y comiendo Foto Freepik

La venta informal de comida en las calles se ha convertido en la fuente de ingresos de muchas personas, que ofrecen variedad de platos o alimentos a los que muchos optan en medio de su jornada ajetreada. Sin embargo, el gobierno le ha puesto foco en la salubridad de este negocio y sus implicaciones para las personas.

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Si bien algunos no resisten la tentación de comer en la calle o darse un gusto ocasional, son varios los motivos para evitarlo, de acuerdo con la reciente advertencia que realizaron desde el Gobierno de Chile.

“Comprar y consumir alimentos de venta ilegal es un riesgo para tu salud”, expresaron las autoridades quienes enumeraron al menos cinco razones para no comprar comida callejera en puestos ilegales.

Mejores amigos pasando el rato mientras disfrutan de una taza de café
Mejores amigos pasando el rato mientras disfrutan de una taza de café Freepik

Una de las principales es la falta de higiene. Muchos de los vendedores no solo preparan las comidas en plena calle sin contar con las condiciones sanitarias, tampoco agua y limpieza adecuada, si no que al mismo tiempo manipulan dinero y otros elementos que pudieran propiciar la contaminación.

Además del mal manejo de los alimentos, advirtieron sobre la procedencia de los alimentos desconocida por la persona que compra. Muchas veces tampoco se conoce cómo se conservaron las comidas o incluso fueron transportadas.

También pueden incluir microorganismos y causar enfermedades. Varias de las más comunes son las intoxicación, Gastroenteritis, hepatitis A y otras patologías gastrointestinales.

Entre las razones para no promover la compra de comida en vendedores ambulantes ilegales también se vinculan con el control y la fiscalización. Estos no están sujetos a inspecciones y por tanto, no se puede garantizar la seguridad y calidad de los alimentos.

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“Competencia desleal”

Son alrededor de 2,5 millones de trabajadores informales en Chile, muchos de estos dedicado a la venta de comida durante buena parte del día y en los sitios más concurridos. No todos apoyan esta actividad vinculándolo además con la situación de inseguridad.

Los puestos no legales además “generan competencia desleal con los locales autorizados al no pagar impuestos”, agregaron desde el gobierno.

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