Una larga lista de nombres de candidatos a la elección presidencial de fin de año existe en el mundo de la centroizquierda, nómina mucho más larga que la de sus contrarios de la actual oposición.
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Han sonado Michelle Bachelet, Camila Vallejo, Alberto Undurraga, Iván Flores, Vlado Mirosevic, Jaime Mulet, Eduardo Artés, Félix González, Carolina Tohá, Mario Marcel, José Antonio Gómez, Marco Enríquez-Ominami, Paulina Vodanovic, Tomás Vodanovic, Jeannette Jara, Álvaro Elizalde, Daniel Manouchehri, Ricardo Lagos Weber, Gonzalo Winter, Beatriz Sánchez, Jaime Pizarro, Claudio Orrego y Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Y entre quienes han sido sumados como chances para el sector más afín al Gobierno no deja de llamar la atención que algunos piensen en que el exPresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle vuelva a La Moneda, tras las elecciones de fin de año, en la primera vuelta del próximo domingo 16 de noviembre o bien en la segunda vuelta del domingo 14 de diciembre.
El representante de la DC se impuso con claridad en las elecciones presidenciales con seis candidatos de diciembre de 1993, siendo elegido con el 57,98 % de los votos. Fueron 4.040.497 los votos que obtuvo, que lo convirtieron en el primero en superar la barrera de los cuatro millones de sufragios.
El 11 de marzo de 1994 asumió el máximo cargo del país por la Concertación, remplazando a su camarada de partido Patricio Aylwin. Y seis años después le entregó la banda presidencial al izquierdista y también concertacionista Ricardo Lagos.
Trató de volver a La Moneda para el periodo 2010-2014, y en la primera vuelta de diciembre de 2009 -con cuatro candidatos- fue segundo con el 29,6% de los sufragios (2.065.061) tras Sebastián Piñera (44,06% con 3.074.164 votos). En el balotaje del mes siguiente perdió, llegando al 48,39% (3.367.790) frente al 51,61% (3.591.182) del fallecido exPresidente de centroderecha.
Ahora, con 82 años, Eduardo Frei Ruiz-Tagle aparece como posible candidato, lo que está siendo propiciado por algunos miembros de la DC, aunque él ha dicho varias veces que no está disponible.
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Pero cuando hace unos días intervino en un seminario de Icare fustigando a la administración del Presidente Gabriel Boric (“…Nos sobraba la plata, no teníamos que hacer reformas tributarias ni nada de estas cosas raras”, señaló), tal acción fue interpretada por algunos como un paso al frente en la carrera por llegar a La Moneda.
Recientemente, el presidente regional Metropolitano de la DC, Rodrigo Albornoz, lideró un encuentro telemático llamado “El desafío de Chile y el liderazgo del camarada Eduardo Frei Ruiz-Tagle”, cuya invitación decía que “creemos que Chile debe superar diez años de estancamiento... Sin inversión y sin diálogo social no hay posibilidad alguna de entregar una propuesta esperanzadora a la ciudadanía. Se hace urgente que quienes tienen la convicción de trabajar para ello actuemos ahora… Pensamos que el camarada Eduardo Frei Ruiz-Tagle debe cumplir un rol durante este año 2025, para que Chile encauce un proyecto de país, inclusivo y de progreso”.
Y el senador exDC y hoy Demócrata Matías Walker expresó en CNN Chile que “si el exPresidente Frei fuera candidato presidencial, Demócratas correría a apoyarlo (aunque hoy su carta es la también senadora exDC Ximena Rincón)”.
“Lo que pasa es que él mismo lo ha descartado públicamente y nos ha señalado a nosotros también que no está disponible a ser candidato. Entiendo que lo mismo le ha dicho a su partido. Y aún cuando respetamos su decisión, es claro que lo que está haciendo es hablarle al país porque está preocupado”, agregó el parlamentario.
Antes, desde Amarillos también han mencionado a Eduardo Frei-Ruiz Tagle como una chance para las presidenciables que vienen.
El punto es cuánto puede prender su eventual presentación, lo que es analizado por dos expertos.
“Podría representar la idea de moderación”
El director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, parte su análisis señalando que “después de las elecciones de octubre pasado (de autoridades municipales y regionales ) y de la segunda vuelta de gobernadores en noviembre, se instaló como señal por parte del electorado una demanda de moderación”.
“O sea, que lo que Chile necesita es un Presidente o una Presidenta capaz de convocar a diversos sectores, de buscar entendimientos y de generar acuerdos. Y ello rememora a los años en los que la Concertación permitió dar gobernabilidad, por su capacidad de entenderse a largo plazo con la oposición”.
El académico agrega que “eso ha llevado a la idea de que para los tiempos que vienen se requiere de una candidatura con ideas de moderación y gradualidad. Y ello lleva a que el oficialismo deba buscar a alguien que pueda garantizar la unidad para enfrentar unas elecciones presidencial y parlamentarias que se ven difíciles, a pesar de que el escenario aún está abierto”.
Según Marco Moreno, “pensando en lo anterior, aún observamos un vacío en el oficialismo, porque en el Gobierno todavía no hay un candidato o una candidata oficial. Se especula que la ministra del Interior, Carolina Tohá, podría tomar la decisión en marzo. Pero hasta que ella no se decida hay un vacío, situación que en política no se alarga porque siempre alguien los ocupa. Y en la medida que no hay un pronunciamiento de La Moneda sobre el tema han ido apareciendo nombres como el del exPresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle”.
“Él podría representar la idea de moderación, pero es evidente que es más difícil que cumpla con el otro requisito, lograr la unidad… Pero lo claro es que el oficialismo tendrá que resolver esto en una primaria, y el plazo para ello es el mes de abril, cuando hay que inscribir las candidaturas. O sea, entre marzo y abril debiéramos tener mayor claridad sobre los nombres del sector, en el que independiente de que la encuestas no la acompañen, Carolina Tohá parece ser un nombre que genera mayores niveles de consenso”.
El profesor de la U. Central sostiene respecto de la secretaria de Estado que “al menos podría mostrar que mientras fue ministra del Interior logró importantes acuerdos en materia de seguridad, sacando adelante proyectos para enfrentar de mejor manera esa temática. Ella no debe construir una eventual candidatura desde las encuestas, sino que desde la acción que ha desplegado en el Ejecutivo”.
“Es audaz al ver que hay agua en la piscina”
El director de la Escuela de Gobierno de la Universidad San Sebastián, José Miguel Cabezas, dice que “la política local no ha estado exenta de polémica en los últimos meses, y 2025 se ve más complejo aún. Este año que comienza trae grandes desafíos políticos, institucionales y electorales. Y si bien las discusiones sobre las reformas al sistema político y al de pensiones han dominado la agenda, las coaliciones y los partidos políticos ya comenzaron la contienda electoral”.
El profesor universitario sostiene que “en la oposición el escenario pareciera estar más ordenado, al contar con dos candidatos fuertes a La Moneda (Evelyn Matthei y José Antonio Kast). Pero en el oficialismo el escenario presenta niveles nunca antes vistos de incertidumbre, pues al no contar con una figura única de relevancia nacional, su tablero está revuelto”.
Según José Miguel Cabezas, “por una parte vemos que la opinión pública manifiesta sus preferencias espontáneas, mientras que en la otra mano observamos movimientos como los del exPresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien hasta hoy no ha sido mencionado por ninguna encuesta. Por lo mismo, se debe reconocer su audacia de ver que hay agua en la piscina y dar el salto… Pero parece que no ha dimensionado que el agua está bastante baja, por decirlo de alguna forma”.
Y añade que “su movida nos permite también identificar un diagnóstico: nada está escrito en piedra. Él lee de las encuestas que, en general, el electorado de centro-izquierda busca nombres que den confianza y que se acerquen mucho más a lo que fue la exConcertación que a lo que representa hoy el Frente Amplio. Es decir, parecieran preferir a los “viejos estandartes” que a saltos de fe que no entregan mayor certeza”.
José Miguel Cabezas explica que “la gran incógnita que continúa sin responder es cómo se comportará el electorado a mediados de noviembre frente a la incógnita de continuidad versus cambio… Estamos saliendo de un periodo que prometió grandes modificaciones, pero que mantiene un apoyo de la opinión pública en torno al 30%. Una lectura somera de las encuestas nos permite interpretar que difícilmente el oficialismo le entregue la banda presidencial a un correligionario. Por eso la elección continúa abierta”.
