La empresa chilena Expedio, dedicada al servicio de scooters eléctricos, anunció el cierre definitivo de sus operaciones en Viña del Mar, tras sufrir el robo y vandalización del 80% de su flota. Con apenas 10 meses de funcionamiento, la compañía comunicó la noticia a través de sus redes sociales, señalando la inseguridad en la ciudad como el principal factor de su decisión.
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“Queremos agradecer profundamente a todos quienes nos acompañaron durante estos meses. Sin embargo, con mucha tristeza, hemos tomado la difícil decisión de cesar nuestras operaciones en esta ciudad”, indicaron en el comunicado publicado en Instagram.
Patricia Solano, dueña de Expedio, explicó que la situación se tornó insostenible. “Nos han robado, nos han vandalizado. Nosotros llegamos a Viña del Mar a prestar un servicio, no a perseguir a los ladrones ni a las personas que nos vandalizan”, comentó en un video difundido por redes sociales. Según relató, desde la primera semana comenzaron a perder scooters, que luego eran encontrados en ferias o zonas rurales como Olmué, muchas veces inutilizados o revendidos. “Era toda una mafia”, lamentó en conversación con El Mercurio de Valparaíso.
“Lamentablemente, hemos tenido que recuperar nuestros scooters, porque nos robaron el 80% de nuestra flota”, sostuvo la mujer.
La inversión inicial de Expedio alcanzó los 350 mil dólares, una cifra significativa para una empresa chilena de menor tamaño que buscaba posicionarse en el mercado local. “No somos Uber, no somos Woosh. Somos una empresa chilena que invirtió sus ahorros en esto y lo hemos perdido todo”, señaló Solano al citado medio.
A pesar de los intentos por frenar los robos, la empresaria afirmó que no obtuvo respuestas concretas tras acudir al Municipio de Viña del Mar, la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros. “Aquí no hay culpables. La ciudad está insegura y nadie puede asegurarnos que no nos robarán el 20% que nos queda”, concluyó.