El 10 de enero pasado, cuatro ciudadanos chilenos fueron detenidos por sospecha de estar involucrados en el robo que tuvo lugar en diciembre en la casa de Joe Burrow, el mariscal de campo de los Cincinnati Bengals y uno de los jugadores mejor remunerados en la NFL, con un ingreso anual de 55 millones de dólares. La captura se llevó a cabo después de que las autoridades los detuvieran durante un control de tráfico en Ohio y encontraran pruebas que los ligan al robo sucedido el 9 de diciembre.
Según un reporte de TMZ Sports, la información proporcionada indica que, basándose en documentos de la corte, los individuos tenían en su poder objetos como una camiseta de LSU (la institución donde Burrow jugó) y un sombrero de los Bengals. Se cree que estos artículos fueron sustraídos de la residencia del mariscal de campo de los Bengals.
Asimismo, contaban con dispositivos automáticos Husky para perforar en el centro, los cuales, de acuerdo con las autoridades, son comúnmente empleados por bandas de ladrones sudamericanos para romper los cristales y entrar en las casas.
¿Cuáles son las evidencias en la investigación por el robo de Joe Burrow?
Las autoridades destacaron además que un teléfono hallado entre las pertenencias de los sospechosos tenía registros históricos de ubicación, los cuales coincidían con la zona en la que está situada la residencia de Burrow. Este aspecto ha sido fundamental para la investigación.
Los cuatro arrestados, cuyos nombres son Alexander Chávez, Bastián Morales, Jordan Sánchez y Sergio Cabello, no están acusados directamente del robo por el momento. No obstante, los documentos judiciales indican que se les han imputado cuatro crímenes de gravedad, incluyendo la posesión de herramientas para cometer delitos y participación en una organización delictiva.
En su declaración, Burrow mencionó de forma concisa el suceso, expresando que se sintió “violado”.
Autoridades advierten por una series de robos contra figuras deportivas
La situación de Burrow no es un caso aislado. Consecuentemente, las autoridades federales de Estados Unidos advirtieron a las destacadas celebridades del deporte ante un incremento de robos meticulosamente planeados en sus residencias durante los últimos cuatro meses, supuestamente llevados a cabo por organizaciones criminales internacionales.
De acuerdo con los informes de la NFL, NBA y NHL, los ladrones tienden a focalizar sus ataques en las viviendas de los atletas cuando estos se encuentran ocupados en un juego o en una sesión de entrenamiento.
En un memorando fechado el 20 de diciembre, al que CNN tuvo acceso y que fue reportado inicialmente por ABC News, el FBI alertó sobre las sofisticadas técnicas utilizadas por estas organizaciones criminales, las cuales han tenido como objetivo a al menos nueve deportistas entre septiembre y noviembre de 2024.
Según el FBI, los criminales consideran que las casas de los atletas son como "depósitos de bienes de lujo", tales como relojes, joyas, dinero en efectivo y bolsos de diseñador.
Entre los deportistas que han sido víctimas de estos robos se encuentran Luka Doncic del equipo de la NBA, Dallas Mavericks, así como las estrellas de los Kansas City Chiefs de la NFL, Patrick Mahomes y Travis Kelce, quien es novio de Taylor Swift, ambos afectados en el transcurso de una semana.
Ante estos incidentes, la NFL ha incrementado las alertas dirigidas a sus jugadores, enfatizando la importancia de fortalecer las medidas de seguridad en sus hogares. Un portavoz de la liga declaró que los criminales "utilizan los calendarios de partidos como una herramienta clave para programar los robos".
Roger Goodell, comisionado de la NFL, declaró que están cooperando de manera estrecha con el FBI para enfrentar esta amenaza: “Es evidente que estamos lidiando con una organización detrás de estos crímenes, y confiamos en que las autoridades federales puedan desmantelar estas redes”.