En el Barrio Lastarria, Santiago, no paran las denuncias a raíz de la expansión del comercio ambulante. Sin ir más lejos, Héctor Vergara, presidente de la Junta de Vecinos del Parque Forestal, es cada día peor.
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“Es un tema que va en aumento, diría que día a día. Es decir, día a día hay menos espacio para transitar, que es el uso natural de una vereda. Entre comercio ilegal, comercio legal, manifestaciones, personas que están ejerciendo directamente ilegalidad, como tráfico y consumo, le verdad es que se hace difícil vivir en el barrio”, detalló a The Clinic.
La organización asegura que se han reunido con todas las autoridades habidas y por haber con el fin de buscarle una salida a esta realidad. Pese a esto, Vergara subrayó que “lamentablemente, no ha habido un trabajo totalmente efectivo”.
“Esto va en aumento yo creo que de los últimos cinco años bien claro, en el fondo después del estallido ha habido un aumento significativo”, agregó.
El dirigente contó que, el barrio se ve tranquilo cuando hay personal policial y municipal en el sector, pero que cuando desaparecen, en cosas de segundos, el comercio irregular nuevamente se toma las veredas. “Creemos que es un un tema de organización. Muchas veces llega Carabineros, seguridad ciudadana, pero en horario acotado. A partir de una cierta hora, por ejemplo, a las 7 de la tarde, el barrio completo se vuelve un caos”, mencionó.
Hector Vergara identifica como uno de los puntos críticos el pensamiento de que el Barrio Lastarria es solamente un sitio turístico, pero que no se toma en consideración que también hay residentes en el sector.
“No se ha tomado en cuenta el significado real del Barrio Lastarria. Aquí viven personas. Y lo ven las autoridades como un espacio de encuentro, un centro gastronómico y no desde el punto de vista que aquí habitamos. Somos alrededor de 8.000 personas que estamos aquí todos los días”, denunció.
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“Tienden a pensar las autoridades que es un espacio turístico y no toman en cuenta que realmente habitan personas. Y somos los que finalmente lo estamos pasando mal”, añadió.
Además, lamentablemente, al tomarse las veredas, entre el comercio ambulante y los compradores, los residentes de la zona tienen problemas para desplazarse, principalmente considerando a personas mayores que tienen problemas de movilidad.
“Hay muchos vecinos que son de la tercera edad y realmente lo pasan mal porque algunos tienen problemas de movilidad y la vereda no da para el bastón o el implemento para su desplazamiento”, sostuvo Héctor Vergara.
