La ministra de Defensa, Maya Fernández, descartó en forma terminante alguna intención de abandonar su cargo en el Gobierno, luego de la crisis producida a causa de la fallida compra de la casa del exPresidente Salvador Allende para convertirla en un museo y que, en primera instancia, significó la salida de la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval.
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“Estoy acá porque me ha nombrado el Presidente de la República, y estaré hasta el momento que él lo decida”, sentenció la nieta del exmandatario.
Ello, debido a que su nombre y el de la senadora Isabel Allende forman parte del requerimiento presentado ante el Tribunal Constitucional, por algunos parlamentarios de derecha que piden la destitución de ambas.
En un punto de prensa realizado ayer, la autoridad de Defensa desarrolló sus argumentos sobre el polémico caso de la propiedad que, legalmente, pertenece a los descendientes del exmandatario Carmen Paz Allende Bussi, María Isabel Allende Bussi, Maya Alejandra Fernández Allende y Alejandro Salvador Fernández Allende.
“Jamás he recibido un peso por esta casa. Siendo ministra de Defensa no podía estar en el proceso, por eso se hizo un patrocinio, un mandato con un abogado, nunca participé en reuniones”, detalló.
“Fue el propio Gobierno el que anunció la compra y siempre ha estado en mi declaración de patrimonio”, puntualizó, antes de entrar al detalle de los pasos que generaron la polémica y el conflicto en La Moneda.
Fernández profundizó en cuanto a que “se hizo un mandato al abogado para que se hiciera cargo de todos los temas técnicos legales en el proceso que no culminó”.
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Reconoció, asimismo, que “en todas las etapas se tienen que producir las alertas. La adquisición no ocurrió, por lo que no hubo traspaso de vivienda y no hubo traspaso de recursos”.
“El proceso no fue bien llevado”
Aludiendo a las expresiones de la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien afirmó a nombre del Ejecutivo que la situación “nunca debió ocurrir”, la secretaria de Defensa manifestó que “ya lo ha hecho parte del Gobierno, el proceso no fue bien llevado, lo cual yo lo lamento y siempre uno se tiene que hacer autocrítica respecto a los procedimientos”.
“Uno siempre tiene que ser autocrítico. Lo ha reconocido parte del Gobierno, lo reconozco yo, lo reconoce la familia. Yo nunca me voy a arrepentir de no haber participado, porque no corresponde como ministra de Defensa”. Fernández también enfatizó que “el legado del Presidente no está en su casa, está en su historia”.
Por otra parte, en Valparaíso, la ministra del Interior reiteró ayer que “la perspectiva del Gobierno, del punto de vista de reconocer que aquí había un problema efectivo, normativo, se traduce en dejar sin efecto el proyecto y en la responsabilidad política que hace valer el Presidente con la ministra que llevaba adelante el proyecto, que era la ministra de Bienes Nacionales”, afirmó Carolina Tohá.
Planteó, además, que Fernández “está en el cargo porque tiene el respaldo y la confianza del Presidente”. Y sobre el caso, reconoció un sentimiento de “tristeza, una frustración y, ciertamente, para nosotros una gran preocupación de que esto haya avanzado tanto sin que se advirtiera antes de este problema”.