La Universidad San Sebastián enfrenta una grave controversia tras un error que permitió el acceso no autorizado a los puntajes de la PAES, lo que ha sido calificado como “peligroso” por el DEMRE. Las autoridades educativas han iniciado una investigación formal contra la institución.
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El incidente ocurrió el lunes, cuando los estudiantes que habían rendido la prueba pudieron conocer sus puntajes. Durante este proceso, el DEMRE, encargado de la administración de la PAES, detectó que un sitio web de la Universidad San Sebastián estaba vulnerando el protocolo diseñado para proteger la privacidad de los postulantes.
Acceso no autorizado a los puntajes
El sitio web de la universidad permitía a cualquier usuario ingresar un RUT, o incluso un nombre o apellido, para acceder a los puntajes de los postulantes. Esto ocurrió sin necesidad de una clave de acceso, a diferencia de lo que establece el protocolo desde un inicio.
La falta de restricciones era tal que al introducir cualquier palabra en el buscador, el sistema permitía continuar sin limitaciones. Este acceso no autorizado estuvo habilitado durante aproximadamente tres horas, lo que generó una gran preocupación entre las autoridades educativas.
La directora del DEMRE, Leonor Varas, calificó esta situación como “grave” debido a la vulneración de la privacidad de los postulantes. Varas enfatizó que durante todo el año trabajaron en conjunto con distintas instituciones para preservar la seguridad de los datos de los estudiantes. También advirtió que el problema principal radica en que “otras personas hayan visto puntajes que no son los propios”.
Aunque Varas no considera que la universidad haya intentado obtener algún beneficio de este error, lo calificó como “negligencia, es laxitud. No se puede seguir tolerando, es peligroso”. Esta declaración subraya la seriedad de la situación y la necesidad de tomar medidas correctivas inmediatas.
Investigación y consecuencias
En respuesta al incidente, el DEMRE presentó los antecedentes pertinentes ante la Subsecretaría de Educación y la Superintendencia de Educación Superior. Este último organismo ya ha requerido a la rectoría de la Universidad San Sebastián que explique lo sucedido dentro de un plazo no superior a cinco días.
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A través de un comunicado oficial, la Universidad San Sebastián informó que está llevando a cabo una investigación interna sobre el asunto y que, una vez concluida, se tomarán las medidas correspondientes. La universidad aseguró que sus políticas están “alineadas” con la legislación sobre protección de la vida privada, lo que sugiere que intentan demostrar un compromiso con la seguridad de los datos personales de los estudiantes.
Este escándalo se suma a un episodio anterior que también generó cuestionamientos hacia la institución, relacionado con el sueldo de $17 millones que recibía la exministra Marcela Cubillos. La recurrente atención negativa sobre la Universidad San Sebastián ha puesto en duda su capacidad para manejar situaciones delicadas y proteger los intereses de sus estudiantes.