Fue literalmente una fuga de película. El 30 de diciembre del año 1996 un helicóptero apareció sobre el patio de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago y lanzó una tela con un canasto. Cuatro reos escaparon a vista y paciencia de los gendarmes que nada pudieron hacer, solo protegerse de los disparos.
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Eran cerca de las 15:00 horas, previo al Año Nuevo, cuando los integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez llevaron a cabo su exitoso plan, el cual se convirtió en una noticia mundial debido a su espectacularidad.
Mauricio Hernández Norambuena, Ricardo Palma Salamanca, Ortiz Montenegro y Pablo Muñoz Hoffman huyeron volando del penal donde cumplían condena por el asesinato del senador de la UDI Jaime Guzmán, crimen perpetrado en abril del año 1991.
Durante esa calurosa tarde, los cuatro integrantes rodearon un balde amarillo que estaba instalado estratégicamente al medio del patio carcelario, momento cuando escucharon las hélices del helicóptero Bell Long Ranger 206 B1 que se acercaba al recinto penitenciario. La aeronave era conducida bajo secuestro, por el sargento de Carabineros Daniel Sagredo.
Tras lanzar desde el helicóptero un canasto amarrado con una tela, dos de los presos lograron subirse en su interior, mientras que los otros dos se fueron colgando. Posteriormente, aterrizaron en el Parque Brasil y huyeron en distintos vehículos, logrando salir del país.
La operación fue bautizada por el FPMR como “Vuelo de Justicia”, pero rebautizada por la ciudadanía como “Fuga del siglo”. Tardó sólo 58 segundos e incluyó un centenar de disparos con ametralladoras.
La detención del último prófugo
La noche del lunes 6 de enero, 29 años después, se reportó la recaptura del último prófugo de la “fuga del siglo”, Pablo Muñoz Hoffman, quien fue detenido en La Paz, Bolivia.
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Muñoz es sindicado del delito de homicidio, además reporta cadena perpetua por delitos de lesa humanidad. El primero en ser detenido fue Ortiz Montenegro el año 1997 en Suiza. No obstante, a los meses se le concedió el asilo político y reside allí desde entonces, puesto que su condena en Chile prescribió.
Años después se detuvo en Brasil a Mauricio Hernández Norambuena a principios de los años 2020 por el secuestro del empresario local Washington Olivetto. Fue extraditado a nuestro país en 2019.
Por último, fue el turno de Ricardo Palma Salamanca, quien vivía en México con identidad falsa y fue capturado el año 2017. Luego, se fue hasta Francia, terminando en una pugna entre las autoridades locales y chilenas. En 2019, la Justicia francesa cerró la vía a la extradición y le dejó en libertad total.