El Presidente Gabriel Boric abordó recientemente la controversia generada por la intención de comprar la histórica casa del exmandatario Salvador Allende, ubicada en Santiago y actualmente compartida por varios propietarios, entre ellos su nieta, la ministra de Defensa, Maya Fernández. Durante una visita a la Antártica, el mandatario dejó claro que la operación quedó suspendida debido a una incompatibilidad legal detectada en el proceso.
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“Al detectarse una incompatibilidad respecto de la estructura de propiedad de esa vivienda en particular, se decidió detener la compra hasta que ese problema sea eventualmente solucionado. Si eso no está solucionado, no se puede hacer la compra”, declaró Boric al llegar a Punta Arenas, según recogió La Tercera.
El Presidente fue categórico al enfatizar que “nadie está buscando hacer ningún tipo de negocio ni enriquecerse a costa del Estado” y aseguró que jamás permitiría una situación irregular. Además, expresó su confianza en la “integridad absoluta de la familia Allende”, desestimando cualquier insinuación de conductas inapropiadas.
Declaraciones de Maya Fernández
Por su parte, la ministra Maya Fernández también se refirió al tema, subrayando la legalidad de todo el procedimiento. Explicó que el Ministerio de Bienes Nacionales está revisando la compra y que cualquier decisión estará supeditada a las normativas vigentes.
“Esto es un proceso que revisa el Ministerio de Bienes Nacionales (...) y como es un paso que tiene legalidad, pasos legales, ahí se está viendo cuáles son aquellas cosas que se tienen que cumplir, y el Presidente ha sido muy claro”, afirmó Fernández, según consignó T13.
La ministra recordó que su participación en la propiedad de la vivienda siempre ha sido pública y transparente. “Esto nunca ha sido oculto; siempre ha estado, además, en mi declaración de patrimonio, que todos pueden ver. Por tanto, es parte de lo que legalmente se está estudiando”, añadió.
Patrimonio histórico bajo escrutinio
La casa de Salvador Allende, un inmueble emblemático que forma parte del legado del expresidente derrocado en 1973, ha sido objeto de interés por su valor histórico. Hace pocas semanas se dio a conocer la intención del gobierno del Presidente Boric de comprar la vivienda con el fin de transformarla en una “casa museo” y preservar la memoria del fallecido exmandatario. Sin embargo, el proceso de adquisición enfrentó cuestionamientos debido a la relación entre una de las propietarias y el gobierno, ya que entre los dueños figura la ministra de Defensa, Maya Fernández y su hermano Alejandro, ambos nietos del exmandatario.
Tanto Boric como Fernández insistieron en que el objetivo es garantizar la transparencia y legalidad en todas las etapas del proceso, reafirmando que la decisión final será tomada en pleno cumplimiento de la ley. “El Presidente ha sido muy claro, nosotros no queremos nada que vaya contra la ley”, concluyó Fernández.
